El Ajax, incapaz de generar nada, ni siquiera un disparo entre los tres palos, se atascó ante el Unión Berlín, mejor en el choque de ida de los dieciseisavos de final de la Liga Europa y con el premio de vencedor moral bajo el brazo para afrontar con garantías el choque de vuelta.
El cuadro neerlandés no fue capaz de crear una sola ocasión de peligro en noventa minutos. Cayó en la trampa del Unión Berlín, muy bien plantado sobre el césped del Johan Cruyff Arena con las ideas muy claras: fortaleza atrás y control de la pelota. La idea, funcionó a la perfección y el Ajax acabó el choque desesperado tras chocar constantemente contra un muro impenetrable.
Y es que, con mucha más historia en Europa que el Unión Berlín, casi virgen en las competiciones continentales, el Ajax se tuvo que enfrentar a un duelo muy engañoso. A priori, el pasado jugaba por completo a su favor. Sus cuatro Copas de Europa (1971, 1972, 1973 y 1995), dos Intercontinentales (1972 y 1995), su Copa de la UEFA (1992) y su Recopa (1987), no tenían rival ante la nada y el vacío que presentaba en sus vitrinas el conjunto alemán.
Sin embargo, los hombres de Urs Fischer han demostrado este curso que pueden plantar cara a cualquiera. Pasado el ecuador del curso, compiten de tú a tú con el Bayern Múnich por la Bundesliga; en la Copa de Alemania, están con vida y en cuartos de final; y en la Liga Europa, tenían mucho que decir frente al Ajax.
Y más después de su última victoria, 1-2 ante el Leipzig, la quinta consecutiva en la Liga alemana y con la que este fin de semana se colocaron a solo una unidad del todopoderoso Bayern Múnich. El Ajax, más abajo en la Eredivisie, tercero a tres puntos del Feyenoord, presentaba más dudas antes del choque pese a deshacerse del Waalwijk casi en la víspera del duelo.
Fischer no pudo alinear a uno de sus hombres gol de la temporada, Janik Haberer, que tenía que cumplir un partido de sanción. Su sustituto fue Morten Thorsby, mientras que Jerome Roussillon sentó en el banquillo a Niko Giesselman. El resto del once, fue el que triunfó en la Bundesliga la pasada jornada. Fischer confió prácticamente en los mismos para sorprender al Ajax, que recuperó al lesionado Steven Bergwijn.
Con ese guión, el Unión Berlín mandó durante los primeros 45 minutos. No pasó ningún apuro y, aunque apenas generó una ocasión protagonizada por Roussillon, que mandó un claro zurdazo por encima de la portería del Ajax, se hizo dueño y señor del choque con muchísima claridad.
En los segundos 45 minutos, el Ajax consiguió igualar el encuentro. Se hizo más parejo, con una posesión repartida pero igualmente sin ocasiones relevantes. Sólo Thorsby rompió la monotonía con un cabezazo que salvó Geronimo Rulli y para marcar un tanto anulado por el VAR, que actuó por una mano previa del noruego.
El Ajax, mientras tanto, aunque merodeó más tiempo por el área de la portería defendida por Frederik Ronnow, no generó nada. Acabó el duelo desesperado, sin encontrar una fisura en la tela de araña tejida por el Unión Berlín, que intentará rematar la faena frente a su afición en el Stadion An der Alten Försterei. Sin alardes, el equipo de Fischer, tomó una pequeña ventaja moral. Fue mejor e intentará recoger su premio dentro de una semana.
EORM