El Barcelona consiguió su segunda victoria de la temporada al derrotar 2-1 al Athletic de Bilbao en lo que significó su debut como local en el Estadio Olímpico de Montjuic. A pesar de la derrota de los leones de San Mamés, Alex Padilla, portero mexicano, tuvo grandes intervenciones en el encuentro y salvó en un par de ocasiones su arco.
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Este duelo significó la segunda titularidad del cancerbero tricolor de 20 años en la Primera División del futbol español. A lo largo del juego demostró su gran juego aéreo, así como el manejo de los tiempos para decidir si salir rápido y buscar una mejor alternativa.
El marcador lo abrió Lamine Yamal que sacó un gran zurdazo desde fuera del área, el cual fue desviado por un defensor del Athletic y cambió la trayectoria del balón ante la estirada de Padilla que no logró evitar el tanto al minuto 24.
Al minuto 40 se marcó un penalti a favor de los de San Mamés, el cual fue convertido de forma magistral por Sancet y así poner el 1-1 a instantes de que terminara la primera parte del encuentro.
Así fue la atajada de Alex Padilla para evitar gol de Lewandowski
Ya para la segunda mitad, ambos clubes salieron buscando la victoria, pero el Barcelona se manifestaba con mayor peligro al área del arquero mexicano que estaba en plan grande, pues fueron más sus aciertos que sus errores.
Corría el minuto 63 del encuentro y Raphinha iba conduciendo el esférico por la banda izquierda, sacó un gran centro que encontró a Robert Lewandowski, quien sin dudarlo se lanzó para rematar el balón con su botín derecho a unos cuantos metros de Alex Padilla, quien reaccionó de gran manera para evitar el 2-1.
Esta atajada del portero mexicano fue fundamental para mantener a su equipo con la esperanza de poder llevarse la victoria. El delantero polaco vio frustradas sus oportunidades de gol, pues en un par de ocasiones estrelló sus disparos en el poste y también se encontró con Padilla que se los negó.
Sin embargo, el atacante polaco pudo sacarse la espinita en la recta final del encuentro, pues en una desafortunada jugada en la que la zaga del Athletic no reaccionó ante el rechace de Padilla, el ariete aprovechó para mandar el balón al fondo de la red y sellar la victoria para su equipo.
AVV