América ha sacado cita para medirse a Chivas en los octavos de final de la Champions Cup de la Concacaf, habrá Clásico Nacional en la búsqueda de un torneo internacional. Las Águilas saldaron la deuda pendiente, vencieron al Real Estelí por 2-0 (3-2 global), no fue una extraordinaria versión de las Águilas, pero con eso bastó para asegurar el pase.
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América salió con un once más competitivo, no hubo las rotaciones que presentó la semana pasada en su visita en Nicaragua, cambió por la necesidad de marcar un gol que cambiara la eliminatoria y por las ausencias que tenía.
Zendejas apareció en el sitio de Valdés, Brian por derecha, Cabecita por la izquierda y Quiñones de centro delantero. El equipo de Jardine asumió la iniciativa, tomó la pelota y arrinconó a los nicaragüenses, los echó contra su campo, pero le costaba entrar, porque los visitantes asumieron su inferioridad y tenían como prioridad destruir.
Las Águilas iban, pero sin tanta claridad, faltaba esa sed de revancha que habían manifestado en la previa, sí que tuvieron la pelota, pero la posesión no se trasladaba en una lluvia de llegadas, fallaba el último pase o la eficacia en el punto de remate.
Cabecita se perdió la primera de peligro, el charrúa la echó por arriba dele travesaño, pero fue el aviso de que el equipo saldría a buscar el gol.
Presionaba y recuperaba América con prontitud, pero no era puntilloso en ataque.
No se veía un equipo agitado, se lo tomaba con cierta calma, y fue el Real Estelí el que le abrió la puerta al América; perdió la pelota en una salida y acabó en un pase de Quiñones para Cabecita, el charrúa le pegó con derecha y venció al portero Douglas Forvis, al 18’, los de Coapa tenían el pase a la siguiente fase.
El resto del primer tiempo deseos, pero falta de juego, sobrellevó el partido América y no se aceleró, daba la impresión que solo cambiaría de velocidad si su rival se mostraba más agresivo, cosa que no pasó.
Para el complemento el Estelí sí que salió del fondo, tuvo un par de llegadas y pareció coger valor, pero América lo aplacó con el segundo de la noche al 54’.
Brian entró por derecha, tiró un centro que nadie alcanzó a desviar, la bola le cayó a Zendejas y éste la punteó al fondo con la zurda. Pase encaminado, para el Estelí no había mañana, era matar o morir jugar a ser valientes y asumir riesgos. Iván Ochoa exigió a Malagón y el portero respondió con un lance.
Se dieron por satisfechos, gestionaron recursos, no había necesidad de hacer un esfuerzo extra porque el partido estaba controlado. América se llevó el pase ahora le tocará medirse a Chivas el próximo mes de marzo, esa serie sí le exigirá más tensión desde el primer partido.
AVV