Arsenal perdió la ocasión de asegurarse su presencia en los dieciseisavos de final al caer por 1-2 por Eintracht Frankfurt, en un choque en el que los del español Unai Emery no supieron defender el gol de ventaja con el que se marcharon al descanso.
Una derrota que dejó en un segundo plano el regreso, cinco semanas después, al once inicial del centrocampista Granit Xhaka, tras el enfrentamiento que protagonizó con los aficionados del conjunto londinense.
El internacional suizo respondió a los abucheos recibidos tras ser sustituido durante el encuentro de la Premier League con el Crystal Palace encarándose primero con la grada y posteriormente tirando la camiseta y el brazalete de capitán.
Una reacción que parecieron perdonar los pocos aficionados que acudieron al Emirates Stadium, que incluso aplaudieron tímidamente a Xhaka, cuando tuvo que abandonar momentáneamente el terreno de juego en la primera mitad tras sufrir un golpe.
Menos comprensivos se mostraron los seguidores, que despidieron con silbidos a su equipo, con la derrota encajada ante el Eintracht, que asaltó el campo del Arsenal con dos goles del japonés Daichi Kamada.
Un resultado que pone en cuestión la continuidad del técnico español Unai Emery, que acumula ya siete encuentros consecutivos sin ganar, al frente del conjunto inglés, que se jugará la clasificación en la última jornada en el campo del Standard de Lieja belga.