El Atlético de Madrid reincidió en sus problemas como visitante, naufragó en Eibar con una derrota y recibió otro golpe para sus aspiraciones en esta temporada de La Liga, de nuevo sin apenas ocasiones y doblegado por el inicio mucho más intenso del conjunto vasco, transformado en el 1-0 del argentino Esteban Burgos, que amplió Edu Expósito, en los instantes finales, con el 2-0 final.
Un golpe duro para el bloque dirigido por Diego Simeone, que se complicó el duelo desde el principio y antes del minuto 5, Oblak salvó una inmejorable ocasión de Enrich, demostrando así que es uno de los mejores porteros del mundo.
De hecho, el Eibar marcó en el minuto 9 el primer tanto del encuentro, no sin revisión del VAR, para poner por delante a los de Mendilibar en el marcador, tras un córner botado por Pedro León y materializado por Esteban Burgos.
Los de Simeone no se sentían cómodos, y eso se dejaba ver en el césped, aunque los armeros sabían que los madrileños podían hacerles daño en cualquier momento.
Pero el Atlético nunca se rinde, y Dmitrovic tuvo que esforzarse en un disparo lejano de Joao Félix, en el momento en que los colchoneros parecían despertar tras su mal inicio defensivo.
El choque llegó a un momento intenso, con mucho centro del campo y pocas llegadas al área rival, algo que en ese momento beneficiaba a los locales, que habían logrado ya la complicada tarea de marcar un gol al equipo colchonero.
Los visitantes buscaban alguna genialidad de Morata o Correa, pero la defensa eibarresa no estaba por la labor de facilitar las cosas a los del Cholo.
Al Atlético no le quedaba más remedio que salir a por todas en la segunda parte, y arrancó con todas las ganas del mundo ante un Eibar al que no le quedaba más remedio que defenderse.
Pero los locales no estaban por la labor de dejarse llevar por los de Simeone, e intentaban atacar la portería de Oblak cada vez que tenían el balón aunque, eso sí, con más intención que acierto.
Con el paso de los minutos, los visitantes se fueron haciendo con un total dominio del balón para tratar de someter a un Eibar que quería guardar el gran tesoro que mostraba el marcado.
Morata la tuvo antes del minuto 70, pero su remate de cabeza cayó flojo en las manos de Dmitrovic.
A falta de 15 minutos, nada cambiaba y los locales veían cercana su primera victoria en Primera ante el Atlético, pese a que estaban sufriendo como pocas veces en Ipurua.
El Atlético fue por todo en los últimos minutos, conocedor de que la zona alta de la tabla esta en juego, pero el Eibar no tenía ninguna intención de dejar llegar a los de Simeone a su área.
Si ocasiones, pero con una gran incertidumbre en el marcador se llegó a los últimos minutos en los que Ipurua se volcó animando a los suyos cuando más lo necesitaban.
Y tan importante fue el apoyo del público que Expósito finiquitó el partido al borde del descuento, con un tanto desde fuera del área que cerró el choque de forma definitiva del lado de los locales.
SFRM