La Supercopa de España la están dominando los porteros. El belga Thibaut Courtois sostuvo al Real Madrid contra el Valencia y el alemán Marc-Andre Ter Stegen respondió con otra gran actuación, deteniendo dos penaltis en la tanda frente al Betis (2-4) después de un empate a dos goles para darle a Arabia Saudita su primer clásico en una final.
Dijo Xavi Hérnández en la previa que la clave del partido iba a ser quién disponía más del balón y se notaron estas indicaciones en la primera media hora de partido, en la que el Barcelona dominó el esférico y robaba con facilidad ante un Betis que tardó en acoplarse en el terreno de juego del estadio Rey Fahd.
Eso sí, avisó de los problemas que más tarde iba a tener en defensa el conjunto azulgrana, al que no se le notó que llegó a la Supercopa de España siendo el equipo menos goleado en la competición doméstica, con 6 tantos encajados, de las cinco grandes Ligas.
Un pase flojo atrás del francés Jules Kounde estuvo cerca de aprovecharlo su compatriota Nabil Fekir, pero el uruguayo Ronald Araujo llegó rápido para arrebatarle el balón por detrás cuando Fekir tenía ya superado al alemán Marc-Andre Ter Stegen.
Reaccionó rápido el Barça, un minuto después, y en el 23 se adelantó en el marcador, pero el tanto no acabó reflejándose en el luminoso. El gol del español Pedri se anuló por un fuera de juego milimétrico del brasileño Raphinha, el autor del pase, señalado tras la intervención de la tecnología del fuera de juego semiautomático, estrenada en una competición española en esta Supercopa.
Celebraron los de Xavi y su concentración pareció quedarse ahí. El argentino German Pezzella, de cabeza en el primer palo a la salida de un córner -jugada de estrategia buscada en cada saque de esquina de los de Pellegrini como agujero para generar peligro- y un centro raso al segundo palo, en el que solo el español Sergi Roberto pudo arrebatarle el gol a su compatriota Rodri Sánchez, quien le superó con facilidad durante el encuentro, mostraron que el Betis estaba vivo en la semifinal, hasta que apareció Lewandowski en el minuto 40.
El polaco, sancionado en LaLiga Santander con tres partidos, volvió, tras cumplir el primero, con ganas, aunque impreciso. Hasta para su gol necesitó dos remates y culminó así una galopada del francés Ousmane Dembélé provocada por una magnífica maniobra de engaño en la salida de balón de Pedri, quien, con un movimiento de cuerpo y levantando la cabeza, hizo bascular a toda la presión en salida de balón del Betis al lado contrario donde iba a poner la pelota a Dembélé.
Quisieron demostrar de nuevo los de Pellegrini que sabían reaccionar a los golpes, pero, como hiciera el belga Thibut Courtois este miércoles, apareció Ter Stegen para desbaratar, en el minuto 45, un disparo de Rodri al primer palo y otro duro del brasileño Luiz Henrique.
Vivió el Barça en el alambre, sin poder controlar el partido como lo hizo en la primera media hora del mismo. Por ello, Xavi recurrió a Busquets, que fue suplente por sorpresa en el que, tras salir en el minuto 63, sumó su partido oficial número 700 con la camiseta azulgrana.
Un parón en el que el técnico fue pitado, contrastando con el cariño que ha recibido desde su llegada a Arabia Saudí, donde jugó y dirigió partidos con el Al Sadd qatarí, al quitar del terreno de juego Dembélé, el más activo hasta entonces y el más querido por la afición local.
Sin él en el campo, se apagó la chispa en ataque del Barça y ante la incertidumbre, de un partido abierto pero sin grandes ocasiones, la magia cambió de bando y Fekir tomó el mando, apoyado en un Luiz Henrique eléctrico arriba y voluntarioso atrás.
Un recorte del segundo dentro del área, llevándose a tres defensas, propició el empate en el minuto 77 de Fekir, quien remató fuerte y duro al primer palo dentro del área. Esta vez no apareció Ter Stegen, pero a favor del Betis tardó cuatro minutos en repetirse la historia.
Otro gol del Barcelona anulado, esta vez a Lewandowski por un fuera de juego previo de Ferran Torres. Acto seguido, los verdiblancos dispusieron de otra oportunidad para marcar en las botas de Juan Miranda, tras otra acción de calidad de Fekir, pero, como 24 horas atrás, el estadio Rey Fahd vio una prórroga.
Ansu Fati no pudo evitarla en el segundo minuto de la prolongación, ya que su disparo con el exterior tras una carrera al espacio fue detenido por Claudio Bravo, pero ya en el tiempo extra demostró, en un partido especial para él, ya que fue contra el Betis el 7 de noviembre de 2020 cuando arrancó su calvario de lesiones, que a pesar de estos problemas físicos no ha perdido su estrella.
Marcó en el minuto 93 con un remate de volea con la zurda, cruzado al segundo palo, que parecía decidir la prórroga a favor del equipo azulgrana, pero el Betis volvió a no rendirse, como el propio Loren, que fue quien igualó de nuevo el marcador.
No jugaba el delantero desde el pasado 20 de agosto, sin estar en la lista de Pellegrini para la Liga Europa, 13 minutos en la temporada... y se inventó un taconazo, de espaldas en el área pequeña, para hacer el 2-2 y mantener la repetición del guion del Real Madrid-Valencia, la otra semifinal decidida también en la tanda de penaltis.
Y, de nuevo, con un portero como gran protagonista. Este jueves le tocó a un Ter Stegen que detuvo dos penaltis, a Juanmi y William Carvalho, para lograr, junto al definitivo convertido por Pedri, que Arabia Saudí tenga su ansiado clásico en la final de la Supercopa de España.
MGC