El Barcelona realizó un homenaje sobre el césped del Camp Nou a algunos de los protagonistas del sextete conseguido en el 2009, en el cual conquistaron los títulos de Liga, Copa del Rey, Champions League, Supercopa de España, Supercopa de Europa y Mundial de Clubes.
El tributo, celebrado minutos antes del inicio del partido de La Liga Santander contra el Deportivo Alavés, estuvo encabezado por el ex capitán azulgrana Carles Puyol, que posó con los trofeos conseguidos hace 10 años.
Al catalán le acompañaron sobre el terreno de juego algunos de sus compañeros durante las temporadas 2008-09 y 2009-10, incluidos los ex jugadores Gaby Milito, Seydou Keita, José Manuel Pinto, Éric Abidal, Xavi Torres y los actuales Lionel Messi, Sergio Busquets y Gerard Piqué.
El resto de jugadores que formaron parte de aquel histórico equipo dirigido por Pep Guardiola no participaron en el homenaje por diversos compromisos deportivos con sus respectivos clubes.
Las grandes ausencias fueron Xavi Hernández, actual entrenador del Al-Sadd, y Andrés Iniesta, jugador del Vissel Kobe, dos centrocampistas fundamentales en el juego del Barça y en el posterior éxito de la selección española.
Otros jugadores que tampoco pudieron asistir al homenaje fueron el guardameta Victor Valdés, los defensas Dani Alves y Sylvinho, así como los delanteros Pedro, Samuel Eto'o y Thierry Henry, que acompañaron a Messi en todas sus grandes citas.
El éxito de este equipo supuso una revolución en el juego del Barça, que cambió por completo su filosofía con la llegada del ahora técnico del Manchester City, Pep Guardiola, al banquillo.
El de Sampedor, tras prescindir de dos grandes figuras del club (Ronaldinho y Deco), apostó desde el primer día por un estilo basado en la presión constante, la posesión de balón, el juego posicional y dar mayor libertad y protagonismo a Messi, que abandonó la banda para jugar de falso nueve.
Con esta plantilla, los azulgranas consiguieron un hito que todavía no ha podido igualar ningún otro club, ganar seis competiciones consecutivas en un año natural.
A nivel nacional, el Barça se alzó con el título de liga, la cual lideró con un total de 87 puntos, la Copa del Rey, en cuya final derrotó al Athletic Club (4-1), y la Supercopa de España, en la que volvió a derrotar a los vascos con un marcador global de 1-5.
En el ámbito internacional, los de Guardiola ganaron la Supercopa de Europa ante el Shakhtar Donetsk ucraniano (1-0), su tercera Champions en Roma ante el Manchester United (2-0) y su primer Mundial de Clubes, tras derrotar al Estudiantes de la Plata en Abu Dabi con un gol de Messi en la prórroga (1-2).
EML