El FC Barcelona y Xavi Hernández se reunirán en los próximos días para tratar la continuidad del técnico el curso que viene, una opción que ninguna de las partes contemplaba de forma firme en un principio, pero que ha ido ganando fuerza con el paso de las semanas.
Según ha podido saber EFE de fuentes cercanas a la negociación, el club desea saber si Xavi estaría dispuesto a cumplir el año que le queda de contrato, pese a que ya hace tres meses que anunció, tras perder ante el Villarreal, que no sentaría en el banquillo azulgrana la próxima temporada.
La eliminación en los cuartos de final de la Champions League a manos del PSG y la derrota ante el Real Madrid que deja sentenciada LaLiga ha dejado al equipo sin objetivos de máximos en el mes que queda de competición y acelerará la planificación de la próxima campaña, lo que pasa por saber quién será el entrenador.
La situación financiera de la entidad azulgrana limita mucho el margen de maniobra para salir al mercado y contratar un perfil como el de Hansi Flick, por lo que la solución pasa por confiar en los técnicos de la casa.
Así, la opción de Rafa Márquez, el preparador del filial, ha ganado enteros en las últimas semanas, pese a que el director deportivo, Anderson Luis de Souza Deco, ya lo descartó en su día como una opción prioritaria para dirigir al primer equipo.
Por eso, el mensaje lanzado de puertas hacia afuera desde la entidad azulgrana es que lo mejor sería que Xavi siguiera liderando el proyecto en la ilusionante temporada de regreso al Spotify Camp Nou.
La buena sintonía que el de Terrassa mantiene con el presidente, Joan Laporta, y el vicepresidente deportivo, Rafa Yuste, quienes han abogado públicamente por su continuidad como entrenador, y la evolución que siente que ha tenido el equipo en los últimos meses podrían hacer cambiar a Xavi de opinión.
De hecho, el discurso del ex futbolista azulgrana en la sala de prensa cuando se le pregunta sobre su futuro ha sido cada vez menos tajante y contundente, dejando entrever en alguna ocasión que su decisión de dejar el Barça ya no es irreversible.
En cualquier caso, todo dependerá del proyecto deportivo que el club le ofrezca para seguir y que estará condicionado un año más por las reglas del 'fair-play' financiero.
Aunque ya no es tanto la cantidad que el Barcelona pueda invertir en fichajes como atender alguna de las peticiones específicas de Xavi para reforzar la planilla. Algo que no sucedió esta temporada, cuando, por ejemplo, pidió a Martín Zubimendi como relevo de Sergio Busquets en el pivote defensivo.
ZZM