El Bayer Leverkusen se impuso este jueves por 0-4 al Feyenoord con dos goles de Florian Wirtz, uno de Alejandro Grimaldo y otro en propia puerta del meta Simon Wellenreuther, en un partido que por momentos pareció mucho más parejo de lo indicó el resultado.
El Leverkusen dejó el partido visto para sentencia antes del descanso con cuatro tantos marcados en la primera parte que fueron el fruto de una eficacia implacable ante un esforzado Feyenoord que intentó controlar el partido en los primeros minutos y que poco a poco se fue apagando.
Wirtz abrió el marcador en el minuto 5 con un remate desde la media luna a pase de Robert Andrich que le había robado una pelota a Zerrouki en en medio campo.
En el momento en que se produjo el gol de Wirtz, el Feyenoord parecía tener la iniciativa y la pelota circulaba más en la mitad contraria que en las cercanías de la portería de Simon Wellenreuther.
El Leverkusen no volvió a rematar a puerta sino hasta el minuto 26 con un disparo de Victor Boniface desde fuera del área. En el área contraria hubo un gol anulado a Zerrouki en el minuto 9 por fuera de juego y un remate de In-Beom Hwang en el 15 desde buena posición pero demasiado central.
En el 29, Hwang volvió a rematar desde fuera del área y el balón pasó cerca del primer poste. El partido parece parejo pero todo se rompería en los minutos siguientes.
En el 31, llegó el segundo del Leverkusen marcado por Grimaldo en una jugada que inició Wirtz cerca de la raya central. Wirtz jugó con Boniface, éste abrió desde la media luna para Jeremy Frimpong que centró para que Grimaldo definiera desde corta distancia.
El Feyenoord intentó seguir atacando pero se encontró con un contragolpe perfecto del Leverkusen que trajo gol que ya prácticamente sentenciaba el partido. Terrier, desde la propia mitad, le metió un pase de profundidad a Frimpong y este, ya cerca del área, centro al segundo poste donde Wirtz definió de primera.
El cuarto gol, poco antes del descanso, se produjo cuando Tapsoba cabeceó hacia el centro una falta lanzada por Grimaldo y Wellenreuther desvió la pelota hacia su propia portería.
En el segundo tiempo pasó muy poco. El Leverkusen bajó el ritmo y dejó jugar al Feyenoord que tuvo la pelota y tuvo algunas aproximaciones al área y una buena ocasión en un remate de Timberg en el 55.
El 0-4 final contrasta con el hecho de que el Feyenoord más posesión y más remates a puerta. Si se mira la hoja de estadísticas se puede pensar que se trato de un partido igualado y tal vez lo hubiera sido no haber sido por la eficiencia implacable del Leverkusen.
AVV