El Bayern recuperó este miércoles su mejor versión y se impuso con una clara goleada por 0-4 al Mainz que lo clasifica para los cuartos de final de la Copa de Alemania y representó además el debut de Joao Cancelo, que tuvo un gran primer tiempo, y de Daley Blind.
Ya la primera media hora del Bayern fue demasiado para el Mainz. El entrenador del Bayern, Julian Nagelsmann, había optado por una defensa con tres centrales, con Joshua Kimmich por delante de ellos y luego una línea de cuatro hombres en el centro del campo, con Joao Cancelo por la derecha y Kingsley Coman, por la izquierda.
El planteamiento le permitió al Bayern apropiarse del centro del campo, generando llegadas al área desde el comienzo y recuperando la pelota lejos de su propia portería.
Ya en los primeros 10 minutos hubo tres llegadas, dos de ellas bastantes claras con un cabezazo de Choupo-Moting en el minuto 3 a centro de Thomas Müller, y un remate de Coman en el 10 ante el que el meta Dahmen tuvo una buena reacción.
El gol llegó en el 17. Kimmich abrió a la derecha para Cancelo. Éste, tras deshacerse de Aaron y ganar la línea de fondo, lanzó un centro al segundo poste y Choupo-Moting apareció para marcar con la pierna zurda dentro del área pequeña.
El Bayern siguió siendo dominante y empezó a encontrar más espacios pues el Mainz comenzó a abrirse tratando de hacer más por la parte ofensiva.
En el 30 llegó el segundo. Müller recibió un balón largo de Coman cerca de la media luna, controló y la metió al área, donde apareció Jamal Musiala para marcar con un remate de zurda cruzado que se estrelló en el segundo poste y se fue al fondo de la red.
No había nada que hiciera pensar que el Mainz podía volver a meterse en el partido. El Bayern había sentado cátedra desde el comienzo, las llegadas siguieron produciéndose y antes del descanso Leroy Sané marcó el tercero con un remate desde corta distancia.
La jugada se inició con un pase de Müller desde el círculo central. Choupo-Moting recibió en la media luna, atrajo a los centrales y la sirvió a Sané para que definiera desde unos siete metros.
Los tres goles de ventaja traducían el dominio que había tenido el Bayern en la primera parte con más del 70 por ciento de posesión de pelota y 14 remates a puerta frente a solo 5 del Mainz.
Todo parecía liquidado pero en la segunda parte el Maguncia salió dispuesto a no rendirse, aumentó la intensidad y logró poner el partido más cerca de la portería del Bayern
La receta, probablemente favorecida porque el Bayern con la ventaja le había bajado revoluciones al partido, estuvo basada en la agresividad en los balones divididos.
Dos remates de cierta peligrosidad, uno de Da Costa en el 55 y otro de Caci en el 60 fueron los frutos en la parte ofensiva de la reacción del equipo de Maguncia.
En defensa logró que el Bayern dejara de ser tan abrasivo aunque Müller tuvo dos buenas ocasiones en el 54 y en el 58.
Nagelsmann reaccionó con una serie de cambios y con modificaciones en el esquema previo. Alphonso Davies fue uno de los que entraron a lo largo de la segunda parte y fue el que marcó el cuarto gol, en el 83, con un remate de cabeza a centro de Kimmich.
MGC