Bayern Múnich, de tocar fondo a lo sublime

El Gigante Bávaro supo resurgir de sus cenizas y encaminar una temporada que, en octubre, parecía que sería igual de decepcionante que la 2018-2019

Bayern Múnich ganó el título de la Champions League (AFP)
Jorge García
Ciudad de México /

El Bayern Múnich se ha hecho con la sexta Copa de Europa de su historia y lo ha logrado de una forma prácticamente incuestionable, aplastante en todo aspecto, pues el Gigante Bávaro dominó de punta a punta la Champions League 2019-2020, pues de los 11 partidos que disputó, ganó todos, contando con un balance de 43 goles a favor y 9 en contra, además de tener en Robert Lewadowski al campeón de goleó.

Con su hexacampeonato de Europa, el Rekordmeister también a asegurado su segundo triplete, pues previamente -entre junio y julio- consiguió su trigésimo título de la Bundesliga (octavo consecutivo) y la DFB Pokal, asegurando el treceavo doblete del balompié alemán para la institución.

FOTO: Bayern, Campeón de Europa (AFP)

Sin embargo, la triple corona del cuadro muniqués viene antecedida de siete años de decepciones en Europa, de caer constantemente ante los conjuntos españoles en la Liga de Campeones, del paso de técnicos como Pep Guardiola y Carlo Ancelotti, el regreso de Jupp Heynckes, pero en especialmente de la renovación profunda de la plantilla, la cual ha sido visible en las últimas dos campañas, además de la caída abrupta del equipo en la era de Niko Kovac.

LA CRISIS Y LA TRANSICIÓN

Heynckes regresó al Bayern a principios de octubre del 2017, esto para rescatar a una escuadra que venía dando altibajos muy marcados en la Bundesliga y que en Champions había sido goleado por el PSG (3-0).

Con el míster, el Múnich sólo pudo ganar el campeonato alemán, pues perdió la Final de la Pokal ante el Eintracht Frankfurt, mientras que en la Copa de Europa fue eliminado por el Real Madrid en semifinales.

Posteriormente, llegó Niko Kovac; el croata, quien había tenido un paso por el club de Baviera como jugador, parecía carecer de la experiencia y de las credenciales para tomar la responsabilidad de un club con la presión del Bayern.

Con el timonel balcánico, los muniqueses ganaron tres títulos (Liga, Copa y Supercopa de Alemania); no obstante, a pesar de que el certamen copero lo ganaron de forma invicta, el campeonato de la Bundesliga fue en demasía sufrido. Por su parte, en la Champions, el Rekordmeister sucumbió ante el Liverpool en Octavos, ronda en donde no era eliminado desde la edición 2010-2011.

Tras la campaña 2018-2019, Arjen Robben y Franck Ribéry, símbolos del triplete del año 2013, dejaban a la institución, además de las salidas de elementos como Mats Hummels, Rafinha y James Rodríguez. Paralelo a ello, seguían llegando jóvenes promesas al primer equipo, mientras que otras se consolidaban. La plantilla pasaba por una evidente renovación.

TOCAR FONDO

El año 2019 estaba lejos de terminar y la gestión de Kovac al frente del equipo seguiría viviendo momentos complicados. A ello, la escuadra se apuntaló con las llegadas de Lucas Hernández, Ivan Perisic, Philippe Coutinho y Banjamin Pavard, mientras que el liderato del grupo se concentraría en Manuel Neuer, Thomas Müller, Thiago Alcántara y Robert Lewandowski.

La travesía del Bayern en la Champions League 2019-2020 comenzaría aún en la era de Niko Kovac, quien dirigió los primeros tres partidos de la fase de grupos, los cuales resultarían en holgadas victorias para el Gigante Bávaro y en donde se incluye el 7-2 ante el Tottenham del 1 de octubre.

Pero en la Bundesliga la historia era muy distinta, pues el conjunto rojo mostraba una marcadísima irregularidad, la cual lo llevaría a tocar fondo el 2 de noviembre, con la derrota por 5-1 ante el Eintracht Frankfurt, resultado que terminó con la etapa de Kovac en el banquillo del combinado de Säbener Straße.

EL RESURGIR Y EL TRIPLETE

Para tomar la dirección técnica, la plana mayor del Bayern decidió colocar a Hans-Dieter Flick, asistente de Kovac, como estratega interino, mientras se buscaba a otro entrenador. Entre los posibles candidatos aparecían Massimiliano Allegri y Mauricio Pochettino. Sin embargo, ésta idea quedaría muy pronto en el anecdotario.

Bien dice la frase "Los técnicos son hijos de los resultados" y fueron precisamente los resultados quienes comenzaron -de a poco- a acompañar a Flick de manera positiva. Tardó cerca de un mes, pero Hansi estabilizó al equipo, contó desde los primeros momentos con la adhesión de su vestuario y acercó al Múnich a jugar un poco más cercano al estilo de aquel equipo de Jupp Heynckes que conquistó el triplete en el año 2013, con un tajante juego por los costados y con mediocampistas que pisen constantemente el área, sin olvidar –por supuesto- la pegada ofensiva que representa tener como eje de ataque a Robert Lewandowski.

La revista Kicker, la Biblia alemana del futbol, llegó a definir de esta forma Flick: "En poco tiempo, el entrenador interino dio al Bayern lo que le hizo ser lo que es. Los bávaros vuelven a ser dominantes: el balón circula, han recuperado el control, los pases están dirigidos. El juego está más estructurado".

Han pasado nueve meses desde la llegada de Hans-Dieter Flick. Su era al frente del Bayern cuenta con a penas 36 partidos, los suficientes para llevar al Gigante Bávaro al segundo triplete de su historia. Y los números en su gestión son aplastantes, pues Hansi suma una marca de 33 victorias, un empate y dos derrotas, mismos en donde el cuadro muniqués ha hecho 43 goles a favor y sólo ha permitido nueve.

Cuando Flick fue ratificado hasta el 2023, el pasado 3 de abrilKarl-Heinz Rummenigge, presidente del equipo, dijo: "El Bayern está muy satisfecho con el trabajo de Hansi Flick". Hoy, el Bayern puede seguirse diciendo "muy satisfecho" con los resultados Flick. Sencillamente, no se le puede pedir más.

El Múnich es campeón de Europa por sexta ocasión en su historia, tiene el su segundo triplete, suma 30 duelos sin perder, con saldo de 29 victorias (21 de ellas de manera consecutiva) y un empate. De esta forma, el Rekordmeister pasó de tocar fondo a los sublime.





 

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