Sin ritmo ni imaginación, el Bayern Múnich igualó 1-1 en su estadio ante el Werder Bremen, un equipo que transita por la zona media de la tabla, ofreciendo al Leipzig la oportunidad de igualarlo en caso de victoria en Frankfurt ante el Eintracht.
El francés Kingsley Coman (minuto 62) igualó la apertura del marcador para el Werder Bremen por parte de Maximilian Eggenstein (45).
Los actuales reyes europeos deben su punto al capitán Manuel Neuer, protagonista de tres paradas espectaculares (dos en el 16 y una en el 88).
Esto es lo que consiguió el Werder; riguroso, combativo y solidario. Al gigante bávaro, lento y sin energía, le faltó su habitual creatividad en los últimos 30 metros.
Coman, uno de los pocos jugadores del Bayern en mostrar el nivel habitual, salvó los muebles en la segunda parte al cabecear un centro de Leon Goretzka.
Neuer salvó a su equipo en el último instante cuando Sargent tuvo la bola de partido, pero el capitán de la selección alemana mostró reflejos extraordinarios y salvó un punto.