Boca Juniors se llevó una agónica derrota por 5-6 en la tanda de penaltis este martes tras finalizar en tablas, nuevamente, con Corinthians en Buenos Aires, en la vuelta de los octavos de final de la Copa Libertadores.
Fueron necesarias dos rondas de penales para romper la equivalencia de fuerzas entre ambos equipos, en esta serie donde brillaron sus respectivos porteros.
El juego brusco del equipo brasileño le valió un penalti en contra durante el comienzo del partido, que el colegiado concedió junto a una cartulina amarilla para el defensor, Raúl Gustavo, tras un breve chequeo en el VAR.
El delantero de Boca, Darío Benedetto falló un tanto seguro luego de fusilar el poste izquierdo de la portería rival en el minuto 30, al igual que en otras dos oportunidades más, donde el balón terminó por fuera de las bandas.
La mayor parte del primer tiempo el esférico se mantuvo entre pases largos y centros directos al área sin posibilidades de éxito para el Xeneize, ya que los dirigidos por el portugués Vítor Pereira mantuvieron un fuerte posicionamiento defensivo.
La presión de los hombres de Sebastián Battaglia frenaron en varias oportunidades el encuentro debido a las constantes infracciones en ataque, que el Corinthians no supo capitalizar.
El segundo tiempo estuvo marcado por la presión ofensiva de Boca, que a pesar de las llegadas rápidas, no consiguieron convertir debido al bloqueo desde las bandas del Timão, en donde el extremo izquierdo, el colombiano, Sebastián Villa, se vio sin espacio para maniobrar.
Por su parte, el conjunto visitante solo pudo construir un par de contragolpes que fueron de las pocas ocasiones de gol, pero sin llevar demasiado peligro al área de Agustín Rossi.
El tiempo complementario y los disparos de larga distancia no alcanzaron para eliminar la igualdad, por lo que debió resolverse por tanda de penaltis.
Finalmente, se impuso el Corinthians que pasó a cuartos de final y deberá enfrentarse al vencedor de la llave entre el Deportivo Tolima y Flamengo.
FCM