Las Copas del Mundo cuentan con un amplio historial de arbitrajes sospechosos y el de Byron Moreno en el duelo entre Corea del Sur e Italia en la edición del 2002 es, sin duda, uno de ellos.
Pongámonos en contexto. La selección co-anfitriona Corea del Sur recibía al siempre poderoso cuadro azzurro por los octavos de final de aquel Mundial, había mucho en juego para ambas selecciones.
Pero fue finalmente el combinado coreano el que se vio ayudado por el arbitraje pues Moreno perfilaría, apenas al minuto 3, su actuación para todo el encuentro al marcar un penal en favor de Corea por un jalón dudoso dentro del área; Gianluigi Buffon lo atajó.
Sobre el arranque de la segunda mitad -y con Italia arriba en el marcador gracias al gol de Vieri- el árbitro continuaría bajo esa tónica al no sacar siquiera una tarjeta amarilla a Kim Tae-Young, quien dio un codazo a Alessandro Del Piero y ya contaba con un cartón preventivo.
Sobre el final del tiempo regular y ya con el empate que mandaba el juego a tiempos extra, Lee Chun-Soo dio una patada en la cabeza Paolo Maldini que ni siquiera se marcó como falta y pudo ser hasta de roja.
Las irregularidades continuaron en la prórroga, pues en el primer tiempo de la misma, Byron Moreno mostró la segunda amarilla a Francesco Totti por fingir una falta dentro del área que, si bien no era penal, hubo un contacto que derribó al futbolista de la Roma.
Sobre el segundo tiempo extra, Damiano Tomassi marcó el gol que daba el pase al equipo de Giovanni Trapattoni a los octavos de final (dado que aún estaba vigente la regla del gol de oro) pero este fue anulado por un inexistente fuera de lugar.
A la postre, Ahn Jung-Hwan marcaría el gol definitivo para Corea del Sur y daría fin a uno de los peores arbitrajes en Copas del Mundo, cosa que llevó a Byron Moreno a ser suspendido por varios encuentros tanto a nivel internacional como nacional, porque también en la Liga de Ecuador cometió varios errores extraños.
Años más tarde, cuando su carrera como silbante ya había llegado a su fin y concretamente en 2010, Moreno fue detenido en el Aeropuerto Internacional John F. Kennedy de Nueva York por intentar introducir seis kilogramos de heroína que llevaba pegados a su cuerpo.
Esto lo hizo acreedor a 30 meses de cárcel en Estados Unidos antes de poder volver a su país, aunque fuera de ello nunca se le pudo demostrar alguna relación ilegal ni siquiera cuando fungía como silbante.
Posteriormente, cambió los silbatos por los micrófonos y participó como experto arbitral y comentarista en varias televisoras en Ecuador, actualmente lo hace en una estación de radio con sede en Guayaquil.
SFRM