El Celta y el Betis empataron sin goles este domingo en Balaídos (0-0) en un partido con mayor dominio y oportunidades del equipo celeste, penalizado por su falta de pegada en los metros finales.
El Betis renovó su ataque en Vigo con cuatro jugadores que no habían sido titulares en Fráncfort en la Liga Europa, cambios insuficientes para que el equipo no acusase el desgaste físico de la eliminatoria europea. Su buen inicio –como ocasión, únicamente un pase largo de canales a Juanmi- fue debilitándose.
El Celta mejoró mediado el primer tiempo. Hasta ese momento, solo había ofrecido un par de apariciones en ataque, con cabezazos de Nolito y Santi Mina. Después, acaparada la posesión de la pelota, maniató al Betis. Movió bien el balón, pese a que acumuló todo su fútbol por la banda derecha, donde se asociaron a menudo Aspas, Hugo Mallo, Brais Méndez o Santi Mina.
Ese dominio celeste no se concretó con oportunidades, salvo un tiro de Brais Méndez que atrapó Bravo. Faltó claridad en los metros finales. El Betis se replegó en su campo, a la espera de algún contragolpe. Tuvo pocas posibilidades de sorprender al equipo gallego. Sin el liderazgo de un futbolista en la zona creativa, apenas asomó por la portería de Dituro. Únicamente lo hizo con un disparo lejano de Juanmi que rozó un poste.
El partido se descosió durante la apertura de la segunda mitad, un ida y vuelta con menos cautelas de los dos equipos. El Betis amenazó con un centro de Miranda que tocó Juanmi en el área pequeña, el Celta respondió con alguna peligrosa internada de Aspas y Canales probó con un tiro que atajó Dituro.
Ese ímpetu inicial flaqueó. Coudet refrescó su equipo con Tapia y Galhardo. Pellegrini, con Joaquín. Se acomodó mejor el conjunto celeste al nuevo escenario. Fue poco a poco apresando al Betis, metiéndolo atrás. Estuvo cerca del gol Hugo Mallo, tras un centro de Fontán que prolongó de cabeza Galhardo.
El Celta insistió en su acoso pero le faltó pegada. Aspas lo intentó desde fuera del área con un tiro cruzado. Galhardo tanteó a Claudio Bravo con un cabezazo. Fueron las últimas ocasiones de un partido con dominio celeste sin goles.
MGC