La Champions League es un torneo con una solera especial. Una competición que engloba la magia y el glamour, el talento de Europa se exhibe en cada campo donde suena su himno, eso no se lo ha podido quitar el covid-19. El torneo, como las grandes ligas europeas, fue paciente y esperó el momento para llegar a su final, lo hará con un formato atípico, pero que garantiza una cuota de emociones dignas de su jerarquía.
Lisboa será la sede de un torneo que no tendrá tregua, ganar o ganar. No habrá espacio para la duda, el que titubee se va a casa. Siete partidos para conocer al nuevo rey de Europa, a la capital portuguesa llegan seis aspirantes que ven el sueño de alcanzar su primera Orejona más cerca que nunca. En campo neutral y sin público triunfará el que tenga los nervios a tope y tenga la capacidad de adaptarse a las circunstancias lo más pronto posible.
Dos equipos españoles, dos alemanes, dos franceses, un inglés y un italiano harán vibrar a millones de aficionados al futbol. Cada uno de estos equipos llega en una situación diferente, será un final eigth con detalles bien particulares, con figuras que estarán en el punto de mira. Personajes a los que se les espera por activa o por pasiva.
LAS CENICIENTAS
La Champions también ha arrojado sorpresas agradables, equipos que le han dado un aire de frescura y asumen un papel de amenazas fantasma. El Atalanta, el Leipzig y el Lyon se han levantado como gratas revelaciones. Sobre todo los franceses que el pasado fin de semana dieron la campanada al eliminar a la Juventus. Un resultado que retumbó en toda Europa y le costó el cargo a Maurizio Sarri.
Los tres equipos tienen frente sí a escuadras de mayor pedigrí, pero ellos se refugian en el nuevo formato del torneo, en campo ajeno y a 90 minutos se sienten convencidos de poder hacerle la guerra a quien sea.
El Atalanta será el primero en examinarse, lo hará este día frente a Neymar y compañía, los italianos fueron la mejor ofensiva de Italia con 98 goles que le advierten los franceses que lo pasarán mal. El Leipzig bailará con el Atlético, a priori parece un duelo parejo, pero los alemanes han perdido la dinamita de Timo Werner, por lo que los españoles ganan enteros. Y el que se sacó la rifa del tigre fue el Lyon, que se medirá al Manchester City, los franceses ya dieron muestra de su capacidad en Turín, algo de lo que Guardiola ya debió tomar nota.
DUELO DE COLOSOS
El Barça se medirá al Bayern Múnich, un peso completo, un equipo a la altura de los culés y que regresó del confinamiento en un estado de forma envidiable, fue un rodillo en la Bundesliga y es el único aspirante al triplete. El cuadro bávaro posee la historia, y los recursos futbolísticos para meter miedo a los catalanes. Robert Lewandowski es su punto de diferencia, el mejor anotador de la competencia.
Españoles y alemanes son los únicos dos campeones que se mantienen vivos, dos aspirantes serios, que en los últimos años se han medido ya en cruces directos, pero esta ocasión será especial, por el formato y porque hay dos entrenadores debutantes en esta competición y una instancia de eliminación directa será un examen para sus capacidades.
DEUDAS PENDIENTES
EL Barça tiene una deuda en esta competición, pero no es el único; el Manchester City y el París Saint-Germain, dos de los nuevos ricos de Europa entran en este apartado, ambos llevan años estrellándose sin poder situarse en la final. Los ingleses llevaron a Pep Guardiola (único entrenador de los ocho que ha ganado el título) para hacerlos trascender en Europa, ya eliminaron al Real Madrid y eso puede significar una inyección de moral.
El París ha sido una historia de fracasos constantes, ni Neymar ni Mbappé han sido suficiente para alcanzar el título. Sin el Madrid, el Liverpool, la Juventus y el Barça o Bayern, sus opciones crecen, es la hora para trascender o seguir siendo los eternos aspirantes.
Y quizá también pueda entrar en esta categoría el Atlético de Madrid, un equipo que ha estado muy cerca de la gloria en dos ocasiones. Ha dado el golpe de autoridad más fuerte de la Champions, aunque fue antes del confinamiento, se cargó nada menos que al Liverpool en el mismo Anfield, un triunfo que le concede la etiqueta de ser una fuerte amenaza. El Cholo Simeone tiene esa gran espina, en el papel perece no tener un escenario tan complejo para llegar a la final, es una incógnita el Atleti y si logran mostrar esa versión de Anfield pueden convertirse en certeza.
Una Champions especial se juega en Lisboa, Portugal se convierte en la casa del mejor torneo de clubes, un formato único, pero que no le quita emoción.
FCM