El partido Barcelona-Real Madrid, previsto inicialmente para el 26 de octubre, se aplazará debido a la situación que se vive en Cataluña tras la sentencia del procés a una fecha aún por determinar después de que LaLiga haya propuesto que se dispute el 7 de diciembre, aspecto sobre el que tendrán que pronunciarse ahora los dos clubes implicados.
El Comité de Competición de la Federación Española de Futbol (RFEF) estudió la petición inicial de LaLiga para que el partido se jugase en el Santiago Bernabeu en lugar de en el Camp Nou, alterando así el escenario de los partidos fijados en el calendario, así como las alegaciones en contra de esta iniciativa remitidas por el Barcelona y el Real Madrid que rechazaban esa posibilidad.
El Comité tomará una decisión definitiva una vez que Barcelona y Real Madrid respondan al planteamiento de LaLiga que afectaría a los compromisos ligueros de ambos fijados para esa nueva fecha. En concreto, el Barcelona tendría que recibir al Mallorca y el Real Madrid al Espanyol.
SFRM