El Tottenham Hotspur cedió su condición de invicto en la Premier League con un horrible encuentro ante el Crystal Palace (3-0) en el que terminó con diez jugadores.
La expulsión de Japhet Tanganga en el minuto 58, por doble amarilla en tan solo cinco minutos, precipitó la derrota de un Tottenham que nunca estuvo cómodo en Selhurst Park y que apenas inquietó la meta de sus rivales.
Con varias bajas importantes, como Heung-Min Son y Stewen Bergwijn, lesionados ambos, y con Cristian Romero y Giovani Lo Celso en Croacia, para evitar la cuarentena del Reino Unido, los Spurs lo encomendaron todo a un Harry Kane que estuvo muy solo.
El claro dominio del Palace, que hacía mucho daño con la velocidad de Wilfred Zaha, se intensificó con la expulsión de Tanganga y el primer aviso llegó con un centro envenenado que tuvo que sacar bajo palos Sergio Reguilón, de lo mejor de su equipo este sábado.
La producción ofensiva del Tottenham ya era inexistente y fue cuestión de tiempo que el Palace, con un hombre más batiera a Hugo Lloris. Ben Davies, que entró para reforzar la defensa, cometió una mano muy clara dentro del área a 15 minutos del final, el árbitro pitó el penalti y Zaha engañó al meta francés para hacer el 1-0.
La alegría sería completa para el Palace cuando Odsonne Edouard, el gran fichaje del mercado veraniego, el máximo goleador de Escocia las dos últimas temporadas, saltó al terreno de juego y segundos después, tras una asistencia de Zaha, hizo el 2-0 y ya en el tiempo de descuento, el 3-0 para sentenciar al Tottenham.
El Palace consigue su primera victoria de la temporada y suma cinco puntos tras cuatro jornadas, mientras que el Tottenham, que había ganado sus tres partidos sin encajar hasta la fecha, podría perder el liderato esta jornada.
GFR