Los árbitros rumanos del partido PSG-Basaksehir -en el que uno de los colegiados fue acusado de racismo por referirse a un técnico africano del Basaksehir como "aquel negro"- fueron llamados "gitanos" por un integrante del equipo turco, según un vídeo difundido por el canal rumano Digi24.
El vídeo muestra al cuarto árbitro, Sebastian Coltescu, hablando con Neymar, la estrella brasileña del PSG, durante el encuentro disputado el martes en el Parque de los Príncipes, cuando de fondo se escucha una voz con acento turco que dice en inglés: "En mi país los rumanos son gitanos".
El vídeo corresponde al minuto 14 del partido, en plena discusión entre los jugadores y los colegiados por el incidente en el que uno de los ayudantes del árbitro principal, Ovidiu Hategan, le indica a este a quién debe expulsar por protestar con la expresión "aquel negro de allí".
Esa expresión fue utilizada por uno de los colegiados para referirse al miembro del cuerpo técnico del Basaksehir Pierre Webo, un ex futbolista internacional camerunés Pierre Achille Webo, que montó en cólera al entender la palabra "negro", "negru" en rumano.
La expresión utilizada por uno de los árbitros -que en un primer momento se aseguró que era Coltescu pero, según algunos medios rumanos, podría ser uno de los linieres, Octavian Sovre- llevó a los jugadores de los dos equipos a retirarse del terreno de juego en protesta por el comportamiento del asistente.
El comentario hacia la nacionalidad rumana de los árbitros, que según algunos medios vendría del banquillo turco, no era la primera referencia al origen de los colegiados durante el partido.
En los vídeos se escucha a los árbitros rumanos quejarse entre ellos por la actitud del banquillo turco.
En el minuto 9, tras amonestar Hategan a un jugador turco, se puede escuchar al banquillo del equipo de Estambul protestar la decisión del colegiado con referencias en inglés a su nacionalidad.
Tanto la UEFA como la Federación Rumana de Fútbol (FRF) han dicho que investigarán el supuesto comportamiento racista de uno de los árbitros rumanos durante el partido, que se suspendió el martes y fue reanudado este miércoles con los 22 jugadores arrodillándose en el centro del campo en signo de rechazo contra la discriminación racial.
El presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, mostró al término del partido en Twitter su más "firme condena" hacia el supuesto racismo del árbitro rumano. El PSG acabó goleando al Basaksehir por 5-1, al día siguiente, cuando se reanudó el partido con otro equipo arbitral.
eml