Al norte de Doha todo luce árido, seco, y la mancha urbana queda atrás conforme avanzan los kilómetros. Hay pocas obras terminadas y sí muchas construcciones en proceso.
Es casi seguro que pocos advierten que, en uno de los puntos recónditos de esta zona en la capital de Qatar, hay un vivero que desafío al desierto mismo. Sí, un pulmón verde que es uno de los orgullos de la próxima Copa del Mundo.
“Esto es algo que no se vio antes, porque somos un gran oasis”, dice con orgullo Yasser Al-Mulla, director del proyecto Tree and Turf Nursery a MILENIO-La Afición. “El reto fue estar en el desierto, como mencionas, pero por nuestros conocimientos, entrenamiento y destino, nada es imposible”
Hace tres años, en 2018, la organización de la Copa del Mundo anunciaba la apertura de este enorme vivero en la ciudad de Umm Slal Muhammad, cuyo propósito sería el de nutrir la grama de los ocho estadios mundialistas, así como los centros de entrenamiento de las 32 selecciones que participarán en el torneo.
Hoy, Yasser Al-Mulla afirma con orgullo que la meta se cumplió con creces, no sin antes explicar las razones de cultivar un pasto autóctono en territorio qatarí.
“Una de las dificultades fue la decisión de donde comenzar. Nosotros tuvimos que decidir si hacerlo afuera o aquí en Doha. Nosotros decidimos hacerlo en Doha, porque este es el legado para el país después de la Copa del Mundo, porque nosotros no solo podemos hacer construcciones, sino también reproducir y hacer un Qatar más aclimatado”, explica.
Las cifras
Un césped verde y suave cubre miles de metros cuadrados de esta área. Parece una alfombra. El agua -tratada- fluye a través de los aspersores para mantenerlo vivo y estable. En total son 880 mil metros cuadrados los que se han destinado para el vivero de Doha, y por la premura de la Copa del Mundo, 425 mil de esos metros cuadrados se enfocaron exclusivamente en el crecimiento y cuidado de ese pasto.
Hace tres meses se colocó el césped para el último estadio que faltaba, el de Lusail –que albergará la Final de la Copa del Mundo–, así que este vivero podrá enfocarse en la tarea de ser un centro de acopio y desarrollo de la naturaleza. En total hay 670 mil arbustos y 16 mil árboles, de 60 tipos diferentes, originarios de Qatar, Tailandia y España.
“Para mí es un sueño hecho realidad, es mi legado; esto es una pequeña contribución para el país y la gente que vive en Qatar; es un gran esfuerzo que se ha realizado para realizar algo como esto, esperamos que aporte al año 1.2 millones de metros cuadrados de césped, es una producción enorme. Tanto el gobierno como yo creemos que nada es imposible de hacer”, concluye Yasser Al-Mulla.