El Comité de Competición de la Federación Española de Futbol (RFEF) impuso ocho partidos de sanción al jugador del Atlético de Madrid Diego Costa, tras su expulsión con roja directa la pasada jornada de La Liga en el Camp Nou ante el Barcelona (2-0).
Según confirmó la RFEF, Competición castigó al delantero colchonero con cuatro encuentros por sus insultos al árbitro, en aplicación del artículo 94 del Código Disciplinario (insultos, ofensas verbales y actitudes injuriosas), y con otros cuatro por su comportamiento tras ver la roja, de acuerdo con el artículo 96 (agarrar, empujar o zarandear al árbitro).
Por ambas circunstancias, el Comité impone al jugador también dos multas de 3 mil cinco euros y otras dos al Atlético de Madrid en cuantía de mil 400 euros, en aplicación del artículo 52 de esta normativa.
Tras examinar y considerar de forma conjunta las alegaciones formuladas y la prueba aportada, el Comité entendió que "no se deduce con evidencia la existencia de un error material manifiesto, único supuesto en el que procedería dejar sin efecto las consecuencias disciplinarias de la amonestación impuesta, en aplicación de los artículos 27 y 130 del Código Disciplinario vigente".
"No ha quedado desvirtuado lo reflejado en el acta arbitral respecto a los insultos proferidos por el jugador al árbitro del encuentro. De esta manera, y gozando las actas arbitrales de presunción de veracidad según lo previsto en el artículo 27.3 del vigente Código Disciplinario, no se aprecia en este caso la existencia de error material manifiesto entre lo reflejado en el acta y las expresiones claramente insultantes y ofensivas que dirige el jugador al colegiado", señala la resolución.
La misma indica que "el jugador expulsado, una vez recibida la tarjeta roja, se produce hacia el colegiado con violencia leve y sin ánimo agresivo pero en forma consistente con lo reflejado en el acta, esto es, agarrándole como se dice en la misma".
El Atlético de Madrid alegó sin éxito que a la vista de las imágenes se podía comprobar la existencia de "una contradicción entre el comentario expresado por el jugador, la explicación posterior a la acción del colegiado a los jugadores y lo recogido en el acta arbitral".
El club también defendió que Diego Costa "no trató de agarrar o sujetar con algún tipo de fuerza al árbitro y en ningún caso con objeto de impedir que se mostrasen las cartulinas a sus compañeros", según el acta arbitral, por lo que consideró "que las acciones descritas por el colegiado no se corresponden con lo acontecido, existiendo un error material manifiesto por parte del árbitro en la apreciación de los hechos".
El Comité de Competición que preside Carmen Pérez retrasó hasta este jueves su decisión sobre el delantero rojiblanco, ya que pidió aclaraciones al colegiado Jesús Gil Manzano sobre el acta del partido antes de pronunciarse sobre el caso y el árbitro dispuso de 24 horas para responder al requerimiento.
Jesús Gil Manzano expulsó en el minuto 28 del partido de la Jornada 31 jugado en el Camp Nou (2-0) a Diego Costa con roja directa, por dirigirse a él "a viva voz, en los siguientes términos, ¡¡¡Me cago en tu puta madre!!!, ¡¡¡Me cago en tu puta madre!!!", según el acta arbitral.
En la misma y en el capítulo de otras incidencias, el colegiado añadió que Diego Costa, "una vez expulsado, aún en el terreno de juego", le "agarró en sendas ocasiones por el brazo con el objeto de impedir que no mostrara las amonestaciones a sendos compañeros dorsales 24 (José María Jiménez) y 2 (Diego Godín), respectivamente".
EML