El festejo era el de los 37 años. Diego Armando Maradona decidía anunciar el 30 de octubre de 1997 que dejaba las canchas. "Yo había dicho que si volvían a producirse rumores que afectaran a mi familia me iba a retirar del futbol. Eso es lo que pasó. Y, con todo el dolor del alma, ha llegado el momento de anunciar mi retiro"; declaró en aquel momento. La razón del imprevisto anuncio llegó al parecer como requerimiento de su padre y es que en el contexto había un par de rumores, uno que Maradona había dado una vez más positivo a un control antidopaje y otro que su padre había fallecido.
"Será el cumpleaños más triste de mi vida. Se terminó el jugador de futbol: nadie está más triste que yo. Mi viejo se fue llorando de mi casa. Yo le había prometido el día del partido contra Velez que cuando pasara otra cosa así, largaba todo". Las celebraciones fueron canceladas. Su último encuentro había sido unos días antes, el 25 de octubre cuando Boca Juniors derrotó 2-1 al River Plate tras el cual se le aplicó en análisis de dopaje. Había sido reemplazado por Riquelme.
No era la despedida esperada, ni el adiós merecido, sus palabras fueron quejas más que un adiós “No puedo más. Así no tiene sentido que siga jugando. Prefiero retirarme ahora y no pagar con la vida de mi viejo los rumores de algunos inconscientes que tienen un micrófono”.
A diferencia de otro atletas, el retiro fue definitivo a pesar de que tuvo ofertas para volver en Argentina. Desde entonces ha tenido una carrera no alejada de la polémica como comentarista deportivo y entrenador.
FCM