El West Ham se colocó provisionalmente en cabeza de la Premier League después de ganar 2-1 como visitante al recién ascendido Luton, este viernes en el inicio de la 4ª jornada.
La noche suponía el regreso del vetusto y emblemático estadio Kenilworth Road a la primera división, después de tres décadas de ausencia.
Los hinchas del Luton convirtieron su querido Kenny en una fiesta antes del partido. El último encuentro de primera división jugado allí fue en 1992 y para este regreso a la élite ha tenido que rehacerse la tribuna Bobbers Stand, para acomodarse a los estándares de la Premier League.
Todo parecía preparado para "el mayor cuento de hadas del futbol", como sentenciaba una pancarta, pero el resultado del partido amargó a los hinchas del Luton, que cuenta tres derrotas en tres partidos jugados en esta Premier League.
El West Ham se adelantó con tantos de Jarrod Bowen (37) y Kurt Zouma (85). En el 90+2, el defensa Mads Anderson acortó para el Luton, pero el marcador ya no se movió más.
Los Hatters (Sombrereros) del Luton, ascendidos de la quinta división a la primera en una década, tienen un bajo presupuesto en comparación a los otros equipos de la Premier. Han perdido ya 4-1 ante el Brighton y 3-0 frente al Chelsea, mientras que su primer partido en casa, previsto el 19 de agosto contra el Burnley, fue aplazado para dar tiempo a la finalización de las obras del estadio.
Por contra, el arranque de curso sonríe al West Ham (10 puntos). El Manchester City (2º, 9) puede volver a tomar los mandos de la clasificación el sábado, con su duelo ante el Fulham.
MEB