Apenas en abril se daba a conocer queRonaldo Nazario firmó un contrato que lo convertía en 90 por ciento dueño del Cruzeiro brasileño, uno de los clubes de mayor tradición en su país, por el cual fichó a los 18 años, pero que actualmente se encuentra despertando tras verse sumergido en una crisis económica y de resultados desde 2019.
Las negociaciones no fueron sencillas, duraron alrededor de cuatro meses y fue posible la adquisición y el cambio del acta constitutiva del club a través de un grupo empresarial liderado por Ronaldo, quien también es socio mayoritario del Real Valladolid español. Si bien para muchos futbolistas, el verdadero reto llega tras colgar los botines, todo indica que O Fenomeno ha encontrado su nuevo camino como hombre de negocios dentro del deporte.
Tras la estabilidad que encontró como propietario del Real Valladolid, el cual adquirió en 2018 con 51 por ciento de las acciones e incrementó a 82 por ciento en 2020, Ronaldo se enfocó en devolverle un poco al equipo con el que creció profesionalmente desde su debut en 1992 en Belo Horizonte. El ex delantero del Barcelona, Real Madrid, Inter de Milán y Milán se ha ganado su lugar como un exitoso propietario, pues en su gestión el Valladolid ascendió de categoría este 2022, al igual que el Cruzeiro.
De hecho tras el ascenso del club español, Ronaldo cumplió su promesa como presidente y pedaleo 450 km en una bici eléctrica por la ruta “Camino de Invierno” del “Camino de Santiago” por donde pasan cientos de peregrinos cada año. En menos de cinco meses, hizo lo mismo con el Cruzeiro este septiembre. El club brasileño logró el ascenso a la Serie A después de tres años, por lo que ya comienzan a llamarlo un milagro como gestor.
JR