Hace 53 años el pueblo peruano sufrió su peor tragedia relacionada al deporte. El 24 de mayo de 1964 en Lima se jugaba un duelo que enfrentaba a la selección de Perú ante Argentina por un boleto hacia el duelo final para clasificar a los Juegos Olímpicos de Tokio. El escenario era el Estadio Nacional, el resultado del partido: 328 muertos y más de 500 heridos.
Los futbolistas en cancha fueron los primeros testigos cuando la tragedia comenzó a suceder. “La policía no dejaba a sus perros sueltos pero dejaron que se comieran su ropa… No sabemos que hubiera pasado si hubieran sacado al invasor de la manera pacífica” contó en su momento Héctor Chumpitaz, leyenda de los locales. Todo comenzó con 53 mil espectadores, estadio lleno y un tanto molesto por el arbitraje por un gol mal anulado.
Dos personas se lanzaron al campo para reclamar al referee, uno de ellos sufrió un brutal ataque y la furia de la afición por el trato policial explotó. Medios como la BBC aseguran que la historia completa de los acontecimientos no se sabe del todo, pero cuando el caos empezó y la policía empezó a aventar gas pimienta a los espectadores que intentaban salir del estadio, la estampida comenzó. Aunado a esto aquellos que lograron salir del recinto causaron desmanes en comercios alrededor del estadio, mataron a dos policías. Argentina con el duelo suspendido terminó ganando el boleto.
SFRM