El Barcelona tuvo que esperar a un cabezazo de Luuk de Jong en el minuto 96 para sacar algo positivo del derbi contra el Espanyol en el RCDE Stadium, un desenlace para un partido que acabó con Piqué y Nico Melamed expulsados en el tramo final.
Los blanquiazules estuvieron cerca de romper la historia de los derbis, ya que no ganaban en casa desde la 2006-07. Los periquitos superaron el gol de Pedri a los dos minutos gracias a la precisión Darder en el 40 y a Raúl de Tomás en el 66. De todos modos, ya no tuvieron margen para reaccionar al tanto del neerlandés.
El Barcelona tardó un minuto y 51 segundos en enfriar los ánimos periquitos y sacar los colores a la defensa local, una de las líneas más criticadas en los últimos compromisos. Pedri remató un centro de Alba, ajustó el disparo al palo y encarriló el derbi.
El anfitrión, con la consigna de presionar la salida de balón rival, no pudo evitar ciertos nervios e imprecisiones al verse por detrás tan pronto. Los de Xavi Hernández controlaban el balón sin pasar apuros cerca de Ter Stegen, aunque sin mandar avisos serios.
Poco a poco, el Espanyol se reordenó y buscó el gol con más criterio. Lo intentaba con Raúl de Tomás, sin puntería, y con jugadas de estrategia. El Barça, con menos revoluciones, replicaba con la verticalidad de Adama, que acaparaba casi todos los focos.
A medida que se acercaba el descanso, el control del Barça creció y dificultaba la salida del Espanyol. Adama, de nuevo, pudo firmar el segundo en el 37, pero obligó a lucirse al portero Diego López. Ferran Torres lo intentó tras el rechace, sin éxito.
Sin embargo, justo cuando el Espanyol parecía más colapsado, Darder puso el empate en el luminoso en el 40. RDT, cercado por la defensa, entregó el balón al mallorquín, que fusiló el balón desde la frontal. Ter Stegen no pudo hacer evitar el tanto.
Tras el descanso, el Barça arrancó sin Araujo, con molestias en el sóleo izquierdo. Los de Xavi salieron decididos a adelantarse de nuevo y Gavi pudo cumplirlo, pero su gol en el 56 fue anulado por un ajustado fuera de juego de De Jong tras consultar con el VAR.
Los dos técnicos refrescaron a la vez sus alineaciones, a las que dieron un aire más ofensivo. El duelo estaba abierto y en el intercambio de golpes el Espanyol parecía sentirse cómodo: Raúl de Tomás recogió el premio.
El delantero, colocado bien entre los centrales, acomodó un centro de Darder, controló el balón y lo ajustó al palo izquierdo para poner el 2-1 en el 66. Es su decimotercer gol en LaLiga y lo celebró meditando sobre el césped mientras el RCDE Stadium rugía.
Xavi Hernández movió ficha, sentó a Alba y a Gavi y planteó una defensa de tres con Adama y Dembélé en las velocísimas bandas. El cronómetro reducía las opciones de remontada y la tensión en el campo se tradujo en varias tarjetas amarillas consecutivas.
El cambio de pizarra no sentó bien al Barcelona, que lo apostó todo a Luuk de Jong en los compases finales. Este cambio de pizarra sí fue exitoso, ya que el delantero remató de cabeza en el 96 y puso el 2-2 definitivo. Piqué y Nico Melamed fueron expulsados en un final de alta tensión. También Morlanes, en el banquillo.
MGC