Añadir 16 equipos a la Copa Mundial de 2022 va más allá del aspecto deportivo. El presidente de la FIFA cree que la propuesta puede resolver el conflicto diplomático entre el anfitrión Qatar y una coalición liderada por Arabia Saudita que trata de aislar a la pequeña nación.
Gianni Infantino considera que el próximo Mundial puede unificar a la región, y que el torneo debe expandirse de 32 a 48 equipos al disputar algunos de los partidos en los estadios de esos países que han roto relaciones con Qatar, bloqueándole el acceso por tierra, aire y mar a la rica nación petrolera de 2,6 millones de habitantes, con 300.0000 trabajadores migrantes.
Qatar montará el certamen con ocho estadios para 64 partidos que se disputarán en un apretado calendario de 28 días. Las fechas del Mundial pasaron de los tradicionales meses de junio-julio a noviembre-diciembre debido al calor extremo en el Golfo Pérsico, y la programación se condensó para minimizar la interrupción a las principales ligas del mundo.
Agregar 16 naciones más implicaría jugar 80 partidos, y ello obligará tener más estadios. Infantino consultó con el Emir de Qatar si consideraría permitir más partidos en otras naciones, incluyendo Arabia Saudita, Bahréin y los Emiratos Árabes Unidos, todos partes del boicot económico y de viajes impuesto contra su país.
"Esto es algo que quizás mande un bonito mensaje”, dijo Infantino.
Cuando la candidatura conjunta de Estados Unidos, Canadá y México obtuvo la sede del Mundial de 2026 en junio, los tres países de Norteamérica estaban inmersos en una disputa comercial. Eventualmente, se negoció un nuevo pacto comercial.
Al momento de la votación de la sede 2026, “las relaciones estaban algo tensas entre esos países”, dijo Infantino. “Es algo que es comparable con la región del Golfo. Pero para mí, si existe la posibilidad (de compartir los partidos), si existiera la posibilidad de por lo menos discutirlo, debemos intentarlo”.
Como sus países vecinos han bloqueado las rutas de acceso a Qatar, Infantino advirtió que “quizás nunca se podrá hacer”. Indicó que planteó la posibilidad al jeque Tamim bin Hamad Al Thani, y que el Emir se mostró dispuesto a la idea.
“Lo que hablamos queda entre nosotros, desde luego”, dijo Infantino. “Lo que me pareció importante es lo que nos dijo: ‘sigamos conversando y ver si esto puede (funcionar)”.
El comité organizador de Qatar guarda recelo en modificar planes que llevan casi una década preparándose, y más tras irritar a las ligas de Europa con la imposición de la FIFA de poner en marcha el torneo en noviembre.
“Necesitamos saberlo pronto”, dijo Nasser Al Khater, el subsecretario general del comité organizador. “De modo que entendamos lo que básicamente se debe cambiar en el formato, incrementar día. ¿Podemos hacerlo con ocho (estadios) e incrementando el número de días”.
Los miembros de la FIFA ya aprobaron la expansión del torneo a 48 equipos para 2026. Infantino viene diciendo desde marzo que contempla adelantar cuatro años esos planes y reconoció que ha avanzado poco desde entonces.
“Obviamente, no podemos siquiera empezar a discutir eso de manera seria sin Qatar”, dijo Infantino. “Lo hablé con los dirigentes de la federación (de Qatar) y con el Emir de Qatar y ellos quieren analizarlo junto a nosotros, qué tipo de opciones hay... compartir algunos partidos con otros países o no... ese tipo de cosas. Son temas que, desde luego, los qataríes deben estar conformes. ¿Pueden hacerlo por su cuenta? No”.
Infantino confía que zanjar el número de países que competirán en el torneo para marzo proximo, ya que el sorteo de las eliminatorias se debe realizar el año próximo. Si se añaden nuevas condiciones al calendario de 2022, se tendría que abrir otro proceso de candidaturas para albergar los partidos.
"Esto será parte de sus estudios y discusiones”, dijo Infantino. “Lo analizaremos para asegurarnos tener el proceso adecuado”.