Un gol de Steven Bergwijn y otro de Memphis Depay casi al final del partido le dieron a Holanda la clasificación directa para el Mundial de Qatar 2022 y mandaron al infierno a Noruega, que ni siquiera jugará la repesca debido a que Turquía venció en su duelo contra Montenegro.
El billete para la cita mundialista es, sobre todo, un alivio para los hombres de Louis van Gaal, que tuvo que ver el partido desde la grada y en silla de ruedas por una caída de bicicleta que sufrió hace dos días.
El fantasma de la eliminación se ha paseado por la concentración de la Oranje desde que el sábado pasado dejase ir en diez minutos una ventaja de 0-2 contra Montenegro y terminase en tablas. Ese resultado en Podgorica la obligaba hoy a conseguir al menos un empate y tenía en frente a una Noruega que se jugaba la vida sin Erling Haaland, baja por lesión.
La Naranja mecánica tuvo un control casi absoluto del partido. Disfrutó de posesiones duraderas, abrió el campo con pases largos y creo peligro por las dos bandas. Frenkie de Jong estuvo bien, atajando los pocos contraataques que intentó Noruega y distribuyendo el juego cuando tenía la pelota. Por la derecha, un espectacular Steven Bergwijn dejó a su marcador atrás una y otra vez y la colgó buscando la cabeza de Memphis Depay. El barcelonista llegaba, pero la mayoría de sus testarazos fueron directos al pecho del portero Orjan Nyland.
Por la izquierda, las arrancadas de Arnaut Danjuma pusieron en aprietos a la defensa visitante. En una de ellas, llegó hasta la línea de fondo e hizo un buen pase atrás que nadie remató en el área pequeña. En otra, recortó hacia interior y disparó hacia la derecha demasiado escorado.
Noruega por su parte se limitó a encerrarse atrás, jugando a defender como si confiara en que el empate y una derrota de Turquía le diera la opción de colarse en la repesca. El portero del Valencia Jasper Cillessen, que recuperó la titularidad gracias a la baja de Justin Bijlow por lesión, no tuvo que hacer ni una sola parada en todo el partido, aunque sí debió salir en un par de ocasiones para atajar balones colgados al área.
El seleccionador Stale Solbakken introdujo algo de potencia en el ataque alineando al inicio de la segunda parte a Kristian Thorstvedt y a Jens Petter Hauge. Los noruegos empezaron a asomarse tímidamente al área local, aunque con pobres resultados.
Mientras tanto, las noticias que llegaban desde Podgorica no eran buenas para ninguna de las dos selecciones. Turquía, que comenzó perdiendo ante Montenegro, remontó y se puso por delante a partir del minuto 60, poniendo bajo más presión a Países Bajos y Noruega.
La Naranja mecánica empezó a cometer errores no forzados en la última media hora. Depay y Blind no se entendieron por la izquierda y Danjuma en el 66 remató al segundo anfiteatro tras un buen centro de Bergwijn.
Depay falló en el 77 una ocasión de oro por partida doble. Tras recibir un centro de Bergwijn, el primer disparo del barcelonista dio en un defensa y el segundo se fue fuera. La tensión en el ambiente se podía cortar con un cuchillo, pues un gol de los noruegos dejaba a los neerlandeses fuera del mundial y de la repesca.
Por el juego desplegado, Holanda se merecía la clasificación y encontró premio en los últimos minutos. Daley Blind se la dejó a Danjuma y este, de espaldas en la media luna del área, se la cedió a Bergwijn, que venía por la derecha como una bala y totalmente solo. Sin pararla y al primer toque, el extremo fusiló al guardameta por arriba en el 84.
Con Noruega lanzándose al ataque a la desesperada, la estocada final llegó en el descuento. Virgil van Dijk despejó un saque de esquina y Bergwijn recorrió más de 40 metros con la pelota totalmente solo. Se encontró con el portero, se la cedió a Depay y el delantero barcelonista marcó el definitivo 2-0. Van Gaal, desde la grada, respiró con alivio.
FCM