La selección inglesa de Gareth Southgate debutó en la UEFA Nations League con una victoria muy ajustada por 1-0, este sábado en Reikiavik , frente a Islandia, equipo que le había eliminado en la Eurocopa-2016.
La peor derrota de la historia de la selección inglesa llegó el 27 de junio de 2016, en Niza, frente a Islandia, en octavos de final de la Eurocopa (2-1).
Esta vez le sonrió la victoria con un penal transformado en el tiempo de descuento por Raheem Sterling, aunque la selección inglesa habría podido ser empatada a continuación, ya que Birkir Bjarnasson falló otro penal también en los minutos adicionales.
La pena máxima convertida por Sterling llegó después de unas manos del defensa Sverrir Ingason. Inglaterra tuvo sus mejores ocasiones en el primer período, pero se chocó con una doble telaraña defensiva que casi no dejó espacios.
La selección de Southgate tuvo el hándicap de jugar los últimos veinte minutos con un hombre menos, tras la expulsión de su lateral derecho Kyle Walker, por dos tarjetas amarillas.
"La expulsión fue clave ya que perdimos parte del control del partido. Pero reaccionamos bien, manteniendo la posesión del balón. Al final, obtuvimos un penal, pero y defendimos verdaderamente mal después", afirmó Southgate. "Es una victoria importante, pero tendríamos que haberlo hecho mejor", reconoció el seleccionador inglés.
Semifinalista del Mundial de 2018, y acostumbrada a marcar muchos goles en la campaña de las eliminatorias de la Eurocopa-2020 (37 tantos en ocho partidos), la selección inglesa creía estar recuperada de la pesadilla de 2016. Inglaterra disputará su segundo partido el martes en Dinamarca.