Itzel González debutó el pasado martes con el Sevilla Femenil, en los octavos de final de la Copa de la Reina de la Liga Iberdrola de España, las andaluzas vencieron 1-0 al Athletic de Bilbao, un debut soñado para la portera y seleccionada mexicana, quien tuvo buenas intervenciones, sobre todo al final del juego, cuando evitó el empate de las vascas. Al final, la jugadora de 27 años cumplió uno de los sueños que tenía de pequeña, cuando en su natal Tijuana se ilusionaba con ser profesional.
Itzel defendió la cabaña de Xolas de Tijuana desde el 2017, pero en el pasado mercado de invierno llegó una llamada que le cambió la vida. El Sevilla le realizó una propuesta para enrolarla a sus filas a partir de enero, la tijuanense no lo dudó, era el gran reto de su vida, llegaba la hora para demostrar su capacidad y para demostrarse así misma que podía con el reto de jugar en el futbol internacional. En entrevista con MILENIO-La Afición, la portera mexicana habla de lo que han sido estos meses en Sevilla, lugar al que fue a trascender.
Hacer historia
De entrada, la portera mexicana explica que esta oportunidad le llega en el mejor momento porque “ya iba para casi cinco años en Tijuana y buscar irme a un equipo fuera de México es algo que siempre había trabajado, sabía que en el momento que se presentara sería el indicado, cuando llega esta oportunidad fue algo que tomé con los brazos abiertos porque me sentía preparada para ese paso, con la confianza y la experiencia que me dio estar jugando en la Liga Mx y traer eso acá para buscar una mejor versión”.
Aunque en el futbol femenil los traspasos no suelen ser como los de los varones, porque aquí las chicas arriesgan más, la tijuanense mostró carácter y no tuvo miedo a salir de la zona de confort. “Siempre me había preparado para el momento en el que me fuera de esa zona de confort; en Tijuana lo tenía todo, mi familia la comodidad y la confianza de la ciudad y del club, pero me preparé mentalmente para afrontar este reto y todos los días lo sigo haciendo. Afronto este reto con la ilusión de que el día de mañana pueda voltear atrás y decir que he crecido mucho”.
Y es que desde que tomó el avión que la llevó a Sevilla, lo hizo convencida de que salía de México para trascender. “Pensé que vengo a hacer historia, desde que me subí al avión sabía que estaba pisando un territorio desconocido para mí, pero justo eso es lo que me va a llevar a hacer historia a nivel personal y espero que también a nivel colectivo, y que me ayude mucho a tomar otros pasos más importantes en mi carrera”.
Crecimiento
En Sevilla, Itzel compite por el puesto con la española Esther Sullastres, pero tiene claro que en cualquier momento puede llegar la chance de aparecer en la Liga y está lista para apretar la carrera por el puesto. “Siempre la posición de la portería es diferente por el hecho de que solo una puede jugar, pero que he tenido la fortuna de competir contra otras porteras de calidad y siempre busco esa rivalidad muy sana, hay que sacar lo mejor de cada una, ayudar a mi compañera a seguir mejorando y que ella me ayude a mí”.
Sabe que ha llegado a una Liga en la que hay equipos de tradición y renombre, y eso es un punto de motivación. “Todos los días despierto y agradezco estar acá y competir contra los mejores clubes, la Liga de España para mí es de las mejores del mundo y es algo que me motiva a seguir creciendo para estar al nivel de jugadoras que están en mi club y de otros clubes, saco esa energía de querer estar al nivel de ellas y trabajo todos los días por ello”.
También dio su punto de vista del futbol femenil español: “lo que he notado, más que nada, es el nivel de competencia que hay internamente en cada club, nuestro equipo tiene mucha intensidad y trabaja muy rápido, hay muchas extranjeras en España y esa mezcla hace que suba el nivel, pero también diferentes estilos de juego y eso es algo muy interesante. Es una Liga muy competitiva todos los equipos van por todo cada partido y se trabaja también de la misma manera”.
Asimismo, Itzel quiere ser un punto de inspiración para otras niñas que inician su camino en el futbol, para que vean que los sueños se pueden lograr. “Es un orgullo ser ese referente, me recuerda el momento en el que yo inicié, que no había esas oportunidades, me emociona ver que la próxima generación va a estar cada vez más preparada y el nivel de jugadoras mexicanas será todavía más alto. Siempre trato de ser un ejemplo a seguir, con base en mis acciones procuro todos los días seguir trabajando con ese profesionalismo y de aportar esa experiencia o apoyo a todas las jugadoras que quieran llegar a un nivel más alto”
MGC