Un accidente de tráfico cortó este sábado de raíz la vida de José Antonio Reyes, un futbolista que el próximo septiembre hubiera cumplido 36 años y que se resistía a dejar de ofrecer la magia que desde muy pequeño mostró en sus botas.
Reyes (Utrera-Sevilla, 1 de septiembre de 1983) fue uno de los jugadores más precoces que ha dado la muy prolífica cantera del Sevilla, y entre sus logros tiene el ser el futbolista de este club más joven en debutar con el equipo en la máxima categoría, al hacerlo con 16 años.
El utrerano mostró sus grandes dotes en la ciudad deportiva sevillista, en la que resaltaba por su velocidad, desborde y sus cualidades de pasador en la mediapunta.
La meteórica proyección de Reyes motivó que el club, entonces con José María del Nido como presidente y en plena fase de modernización y crecimiento, se desprendiera de él mediada la temporada 2003-04 ante la gran oferta económica que hizo el Arsenal inglés.
Del Nido dijo entonces que desprenderse de su gran canterano era necesario para ingresar una importante cuantía económica con la que fortalecer las estructuras del club, lo que posteriormente se confirmó.
Reyes, sin apenas salir de su pueblo, se fue con lágrimas al extranjero pero con el convencimiento de que hacía bien para su carrera futbolística y para el Sevilla.
Su irrupción en el fútbol inglés no fue el esperado y desde el Arsenal inició una fase de continuos cambios de aires pero siempre dejando su importa de jugador diferente y con clase.
Real Madrid, Atlético de Madrid y Benfica portugués fueron sus siguientes pasos hasta la vuelta al Sevilla en la temporada 2011-12 para cubrir su segunda etapa en el club donde se formó y al que regresó cuando el equipo ya se había ganado un nombre en Europa con sus primeros éxitos continentales.
Reyes estuvo en el Sevilla hasta la campaña 2015-16 y otra vez fue despedido con el gran cariño de la afición y de los dirigentes, hasta el punto de que su rostro es uno de los aparecen en el mural gigante que luce en la fachada principal del estadio Ramón Sánchez Pizjuán.
El habilidoso mediapunta sevillano probó en el Espanyol, donde también dejó su impronta y el cariño de los que los conocieron en el ejercicio en el que estuvo.
Ya en la pasada campaña, en la recta final de su carrera tras cumplir treintena de años, se fijó en él el Córdoba en LaLiga 1/2/3 para que ayudara a sacarlo de un posible descenso, a lo que contribuyó con éxito.
Reyes, con 35 años pero sin tener ganas de dejar lo que le había hecho famoso y le había dado dinero, no tuvo problemas para probar, como otros muchos veteranos, en China, en el Xinjiang Tianshan, en el que estuvo unos meses antes de regresar a España.
Pero el utrerano se resistía a colgar las botas y firmó por el Extremadura a mediados de esta temporada y, como en el Córdoba, para ayudar a que el equipo se mantuviera en la categoría de plata, lo que el conjunto de Almendralejo también tiene ya asegurado.
Fue un accidente de tráfico el que ha tenido que retirar a Reyes, un jugador que queda ya en la historia y con datos como el de ser el que más trofeos de campeón de la Liga Europa tiene, cinco, tres de ellos con el Sevilla y otros tres con el Atlético de Madrid.
RHP