Joseph Blatter, ex presidente de la FIFA, estuvo una semana en un coma inducido tras operarse del corazón en diciembre, informó su familia el jueves.
Blatter, de 84 años, quien además dio positivo por coronavirus a finales del año, mejoró lo suficiente apenas esta semana para salir de la unidad de cuidados intensivos en un hospital en Suiza.
“Los médicos están satisfechos con su condición. Pero aún le queda mucho”, dijo la hija de Blatter, Corinne Blatter Andenmatten, en una entrevista con la prensa suiza. “Fue la Navidad más dura y triste de mi vida”.
Blatter es sujeto de una investigación criminal por fiscales federales suizos desde 2015 y no se le ha comunicado aún que la FIFA presentó una nueva denuncia contra él el mes pasado, dijo su hija en una entrevista difundida a nombre de la familia.
La causa más reciente se relaciona con el financiamiento por la FIFA del Museo Mundial del Fútbol en Zúrich. Fue un proyecto favorito de Blatter que no fue inaugurado hasta febrero del 2016, después que renunció a la presidencia a raíz de las investigaciones en Suiza y Estados Unidos sobre corrupción en el fútbol mundial.
“No sabe nada aún de la querella del museo”, dijo su hija. “Y eso es bueno. Saberlo le causaría una agitación innecesaria”.
A una pregunta sobre el estrés de enfrentar numerosos cargos y interrogatorios con fiscales, Blatter Andenmatten dijo “se pueden imaginar que él ha estado bajo una intensa presión”.
Habló detalladamente sobre la salud de su padre por primera vez, de cara a una reunión la semana próxima en una de las causas civiles y penales entre la FIFA y su presidente de 1998-2015.
Blatter parecía haber superado el coronavirus y esperaba que su operación cardiaca fuese de rutina.
“Pero todo se volvió más complicado y peligroso”, dijo su hija. “En total se pasó más de una semana en coma artificial y no podía comunicarse”.
“Se ha ganado el derecho a disfrutar el resto de su vida sin ser atacado constantemente por su empleador previo”, dijo Blatter Andenmatten, y pidió que “se le debería dar lo que necesita en el sendero a una recuperación: descanso, tiempo y relajamiento”.
RGS