Con una clase magistral de fútbol en la que rubricó un 'hat-trick', con mención especial al espectacular primer tanto, Ángel Di María, rebosante de clase y confianza, solventó la eliminatoria del Juventus ante el Nantes y clasificó a los suyos a los octavos de final de Liga Europa.
Por si quedaba alguna duda, Di María dejó claro sobre el verde del estadio de la Beaujoire que él es el director de orquesta de la 'Juve'. Y es que el 'Fideo', desde que volvió del Mundial con la copa del mundo bajo el brazo, parece que juega contra juveniles. Se siente tan superior al resto de compañeros, y de momento a todos sus rivales, que es imparable.
Allegri le ha dado libertad y el argentino se lo ha tomado al pie de la letra. Aparece pegado a banda, cae a recibir como segundo punta, baja a sacar el balón como tercer central y carga el área para rematar el previsible centro lateral juventino de Kostic. Pero lo de esta tarde en Nantes no fue una exhibición al uso.
Hasta ahora les había hecho la vida más fácil a sus compañeros, pero este jueves, a falta del Vlahovic, suplente, se abonó al gol. El primero fue un regalo visual para los espectadores. Un golpeo con la varita mágica que porta a modo de zurda, con un efecto perfecto que se envenenó desde la esquina izquierda del área para acabar, a los cinco minutos de partido, en la escuadra derecha. De primeras. Uno de los goles de la temporada.
Sonrió en la celebración, pero no estaba sorprendido. No tuvo motivos. Encontró exactamente aquello que fue a buscar. Pero no le fue suficiente semejante zurdazo. Se quedó con más ganas y rubricó, en un registro totalmente diferente al primero, pero que domina de igual manera, una jugada en una baldosa en la que sentó a Pallois y, de tacón, con un recurso privilegiado, definió a puerta, aunque se topó con el brazo de un Pallois que vio la roja directa al evitar la segunda maravilla de la tarde.
No falló desde los once metros un Di María que, en veinte minutos, había sentenciado la eliminatoria. Con un jugador más, la 'Juve' dominó sin problemas a un Nantes contra las cuerdas que poco pudo hacer. Kostic pudo marcar el tercero, pero se topó con el palo justo antes del descanso.
Mantuvo el dominio la 'Vecchia Signora' en la segunda mitad, aunque con una marcha menos que en el primer acto, liberado de toda presión y consciente de que tenía en su mano la clasificación. Vlahovic y Cuadrado, que entraron a falta de media hora, intentaron aumentar la ventaja sin éxito, dejando todo el protagonismo para el 'Fideo' que, con suspense, anotó el tercero y completó el tercer triplete de su carrera, el primero en competiciones europeas, su noche perfecta, con un remate de cabeza que dio por bueno el reloj inteligente del colegiado español.
El Nantes, condenado tras la expulsión, solo pudo replicar el monólogo juventino en los últimos compases, en los que no pudo superar a Szczesny.
El efecto Di María, ese que literalmente ejemplificó en el primer gol, volvió a dar resultado a una 'Juve' que se apoya en su nuevo bastón, en su nuevo líder, para darle la vuelta a la dolorosa sanción recibida en la Serie A y al fracaso de caer en la fase de grupos de Liga de Campeones. El conjunto turinés ya está en octavos gracias a un Di María que funciona como remedio a todos los problemas de su equipo.
AVV