El futbol europeo cambió durante la presente temporada, los estadios sin afición y los clubes enfrentándose a la pandemia de coronavirus tanto monetariamente como con su plantilla, dejaron momentos inesperados en tres de las ligas más importantes.
Los campeones cambiaron, los reyes perdieron su trono. Pero no fue solamente en la Serie A con la Juventus, también le sucedió al París Saint-Germain en la Ligue 1 y a dos titanes del balompié mundial como Real Madrid y Barcelona en La Liga.
Tras nueve años de dominio en el futbol italiano, el equipo bianconero quedó lejos de pelear por el campeonato y perdió su amplia racha de scudettos consecutivos ante un Inter de Milán que se repuso de la eliminación de competencias europeas para mostrar un gran futbol bajo el mando de Antonio Conte.
La Vecchia Signora, dirigida por un inexperimentado Andrea Pirlo, tuvo que conformarse con la consecución de la Copa de Italia, además, el fracaso en octavos de Champions League ante el Porto hizo aún más dura la caída del podio.
Algo muy parecido le sucedió a los parisinos con una temporada agridulce, cambio de entrenador, caída en Champions League y la pérdida de una racha de siete años consecutivos conquistando la liga francesa ante un sorprendente Lille que aprovechó los malos encuentros del PSG para ganar la Ligue 1 por apenas un punto.
No cabe duda de que el objetivo de los de Mauricio Pochettino era conquistar el ansiado título de la Liga del Campeones, para el que este proyecto está diseñado, pero el título liguero se ha vuelto ya una obligación por lo que, aunque se ganó la Copa, la campaña es una decepción total.
Atlético de Madrid construyó un proyecto en búsqueda de pelear tanto por La Liga como por la Champions League, si bien el equipo de Diego Pablo Simeone no logró el éxito a nivel continental, sí lo hizo a nivel local cortando al Real Madrid y Barcelona una racha de siete años en la cima.
Los merengues pelearon hasta la última jornada pero no pudieron superar a los colchoneros y firmaron una campaña desastrosa en la que no se consiguió ningún título; a los culés quizá los salva la consecución de la Copa del Rey pero no deja de ser una mala temporada si se analiza el plantel con el que cuentan.
En certámenes menos relevantes a nivel Europeo como la Primeira Liga y Scottish Premiership, las cosas no fueron diferentes con el Sporting de Lisboa rompiendo la racha de 18 años con título para Porto y Benfica, mientras que Rangers hizo lo propio cortando los nueve títulos consecutivos del Celtic.
SFRM