El futbol femenino, a lo largo de su historia, ha tenido un sinfín de barreras que han frenado u obstaculizado su crecimiento. Sin embargo, alrededor del mundo hay mujeres que buscan erradicar estas situaciones, tal es el caso de Katayoun Khosrowyar, quien mantiene vigente su lucha por el futbol femenil en Irán.
En Irán, el futbol es un deporte totalmente hecho para los hombres, pues las mujeres podrían ser penadas por ver un partido o acudir a un estadio de futbol, medida que hasta hace poco se eliminó permitiendo a las mujeres hacer acto de presencia en dichos recintos deportivos.
Katayoun Kat Khosrowyar, nacida en Estados Unidos, siempre supo que quería jugar futbol y cambiar el mundo de alguna manera. Su misión y pasión siempre han sido defender los derechos de las mujeres a practicar deportes y cerrar la brecha entre sus dos culturas; estadunidense e iraní.
Su disciplina y talento en el futbol la llevaron a destacar aún más en su carrera al grado de convertirse en la primera mujer –representando a Irán- en recibir una licencia tipo A FIFA / AFC, que le permite entrenar futbol de manera profesional.
Desde entonces no ha parado. Kat ha entrenado al equipo nacional femenino Sub 14 y Sub 16, además es ex entrenadora en jefe del equipo femenil Sub 19.
“Lo que estoy haciendo ahora habría sido inaudito hace cinco años”, declaró Katayoun Khosrowyar en 2018 durante una entrevista con FIFA.com, recién salida de una sesión de entrenamiento con la selección sub 19 de la RI de Irán, equipo con el que la entrenadora buscó impulsar una nueva visión, destinada a crear un proyecto que permita transformar de arriba abajo el futbol femenino del país.
Actualmente es entrenadora en jefe de la academia para Reign FC, de Estados Unidos. Khosrowyar se convirtió en la primera entrenadora iraní de la Liga Nacional de Mujeres y fue la ganadora del Premio Entrenador WSU 2018, que es un reconocimiento de la FIFA.
UN DESTINO INESPERADO
Khosrowyar nació en Estados Unidos y fue ahí donde se destacó en el deporte que le apasionada, competía en torneos regionales y soñaba con formar parte de la selección mayor femenil. Sin embargo, su primer viaje a Irán a los 17 años le dio un giro a su historia.
Durante su estancia en Irán, Kat buscó la manera de mantenerse en forma y seguir jugando futbol, pero no fue tan fácil y el futsal fue la única salida, aunque reconoció que “lo odiaba”. Entonces, ¿qué fue lo que la hizo quedarse ahí? Nada menos que la selección nacional.
Kat destacó por su talento y en la víspera del día en el que tenía programado su regreso a Estados Unidos, le preguntaron si quería formar parte de la selección nacional femenina recién formada.
“Cuando tienes 17 años y te preguntan: ‘¿Quieres entrar en una selección nacional?’, lo único que puedes responder es que sí. Lo que me llamó la atención fue la fuerza, la tenacidad y la cultura efervescente de estas mujeres, eran tan férreas, tan fuertes que yo quería ser una de ellas”.
Sin embargo, el futbol en Irán no ofrece mucho futuro para una jugadora, por lo que entendió que solo como entrenadora podría cambiar esa situación. Por ello, desde hace seis años, Khosrowyar ha trabajado para sentar las bases que signifiquen un cambio drástico en el futbol femenil iraní; en la búsqueda de los derechos y el empoderamiento de las mujeres en el deporte.
FCM