Una segunda mitad muy efectiva del Barcelona alejó los fantasmas que le rodeaban en las últimas jornadas y le sirvió par recuperar la senda del triunfo con una 'manita' (1-5) ante el Mallorca, que tuvo sus opciones en la primera hora de juego.
La línea defensiva del Barça, como en los días previos se auguró, fue protagonista a las primeras de cambio por dejar en fuera de juego a Antonio Sánchez cuando se quedaba completamente solo contra Iñaki Peña.
Y sin haber generado grandes ocasiones de peligro, el cuadro azulgrana se encontró un regalo propio del 25 de diciembre a principio de mes. Johan Mojica, vestido de Papá Noel, despejó un balón que era de Leo Román cuando no tocaba, con la mala fortuna de que Ferrán Torres rescató ese rechace y marcó el primero a placer.
A los pocos minutos pudo llegar el segundo tras una acción muy rápida de Maffeo. Molesto por una acción previa en la que se quedaba solo ante el portero, el defensa estaba descolocado y ese espacio lo aprovechó Raphinha para meterse en el área y buscar atrás a Lamine Yamal, desacertado en un disparo liberado.
El paso de los minutos dio alas a un Mallorca mucho más alegre, que pisó área pequeña en diferentes ocasiones pero no pudo concretar ninguno de sus centros laterales.
Y su momento llegó al filo del descanso, cuando una de las muchas intentonas por encontrar la espalda de la defensa rival dio sus frutos. Maffeo se quedó en un dos para uno frente a Iñaki Peña que finalizó con facilidad Muriqi, quien sumó su tercer tanto de la temporada.
Poco después, un error al medir el despeje de Antonio Raíllo dejó en un mano a mano a Raphinha y obligó a Leo Román a hacerse grande para primero detener el disparo del brasileño y luego tapar el ángulo de Lamine Yamal, desperdiciando el Barça la opción de terminar por delante los primeros 45 minutos.
Pasados los primeros minutos del segundo acto, un envío en profundidad a Yamal forzó que Mojica contactara con el delantero español y cometiera un penalti que transformó Raphinha, aunque estuvo a punto de detenerlo el portero bermellón.
Quiso repetir el golpe de efecto de la primera mitad Muriqi, pero no pudo equilibrarse para atacar en uno contra uno y tuvo que ceder el esférico a Antonio Sánchez en una acción que terminó sin mayores apuros para la defensa barcelonista.
El choque se enfrió por momentos y el líder de La Liga trató de dormir el partido con el balón en sus pies, aunque los pupilos de Jagoba Arrasate quisieron contragolpear en cada jugada que podían.
El propio técnico bermellón, ante las pocas opciones que tuvieron los suyos, movió el avispero e introdujo a Robert Navarro en lugar de un Sergi Darder desconectado del juego en muchas fases del partido.
A pesar de sus intentos por cambiar la dinámica de juego, una genialidad de centro de Lamine la aprovechó Raphinha para firmar el segundo gol de su cuenta particular, el tercero de la noche para el Barça y la sentencia en Son Moix.
Aún con el hambre que caracteriza a un chico de 17 años, el extremo de la selección española imitó el mismo gesto técnico, un centro con el exterior del pie, para encontrar a Pau Víctor, quien dio un pase atrás despejado por la defensa local pero rematado por De Jong a placer.
El neerlandés dio continuidad a la fiesta del Barça en la segunda mitad. Un contragolpe terminó con un pase de la muerte del autor del cuarto gol hacia Pau, que, con toda la comodidad del mundo, certificó una 'manita' que alivia los males del cuadro azulgrana en las últimas semanas.
FCM