Los equipos Leyendas del Barcelona y el Real Madrid, formados por ex jugadores como Ronaldinho o Deco y Luis Figo o Roberto Carlos, expresaron este lunes sus ganas de dar el máximo en el Clásico de este martes en la urbe israelí de Tel Aviv, un duelo por el que se vendieron casi todas las entradas.
"Ojalá sea una noche divertida que dé alegría a toda la gente que vaya al estadio", declaró Ronaldinho esta tarde en una rueda de prensa en Tel Aviv.
El astro brasileño se mostró "feliz" de participar este martes en un amistoso en el Estadio Bloomfield en el que veteranos azulgranas y merengues volverán a sacar su rivalidad en un duelo de tono festivo que ha generado gran expectación en Israel.
Hasta ahora se han vendido en torno a 25 mil entradas, por lo que se espera que el Bloomfield de Tel Aviv -con aforo para unas 29 mil espectadores- esté casi al completo, concretó a EFE un portavoz de la empresa organizadora del encuentro, MTR7.
Con el cuadro azulgrana que dirige el ex defensa Albert Ferrer jugarán otros exfutbolistas de peso como Rivaldo, Deco o Javier Saviola. También habrá miembros del Dream Team de Johan Cruyff, como Jon Andoni Goikotxea o Guillermo Amor. Este último, que será capitán, agradeció "el cariño" de la afición israelí y dijo esperar que el Clásico sea "una fiesta del futbol".
En el Real Madrid estarán ex jugadores de la relevancia de Luis Figo -también ex azulgrana-, que en la rueda de prensa de hoy apeló a "estar al máximo nivel", aunque reconoció que será "más difícil" al no estar ninguno de los jugadores en activo.
Roberto Carlos, sin embargo, auguró que será "un partido divertido", ya que los Clásicos siempre son "sabrosos".
En la misma línea se manifestó el ex portero Iker Casillas, que no jugará el partido, pero que viajó a Israel como representante y embajador de la Asociación Real Madrid.
"Estamos aquí para hacer un partido de futbol bonito", dijo Casillas, que aseguró que "tanto el Barça como el Madrid se han juntado para que la gente disfrute".
Los integrantes de las escuadras azulgrana y merengue llegaron entre ayer y hoy a Israel, tras hacer los pertinentes test de covid-19 para acceder en el país. Este llevó a cabo una de las campañas de vacunación más rápidas del mundo y las restricciones internas son más bien menores, lo que hará que el partido se dispute casi sin limitaciones estrictas de aforo.
La árbitro del duelo será Sapir Berman, que el pasado abril se presentó como la primera colegiada transgénero de Israel.
El partido contará también la presencia de Joan Laporta en el país. El presidente azulgrana inauguró ayer en la localidad israelí de Holón (sur de Tel Aviv) la exposición "Barca, the Exhibition", una muestra interactiva para acercar la esencia del equipo catalán a aficionados de todo el mundo.
El Clásico de este martes coincide a su vez pocos días después de la cancelación del partido entre el equipo israelí Beitar Jerusalén y el Barcelona, que estaba previsto para agosto y finalmente no se jugará tras la solicitud de los culés de que se jugara fuera de la Ciudad Santa
SFRM0