Un autogol en el último minuto del belga Toby Alderweireld proporcionó la victoria ante el Tottenham al Liverpool (2-1), que recuperó el liderato de la Premier League que provisionalmente le había arrebatado el sábado el Manchester City.
Fue en una acción embarullada y con el egipcio Mohamed Salah, con el que nació la jugada, en posible fuera de juego. Y cuando peor estaba el cuadro de Jurgen Klopp, excesivamente presionado por la necesidad de sumar los tres puntos para no dejarse en Anfield el primer puesto de la tabla.
Un golpe de fortuna que alivió a los reds en la trigésima segunda jornada. Supera en dos puntos al City del español Pep Guardiola que el sábado ganó al Cardiff pero que cuenta con un partido pendiente.
El Liverpool fue superior al principio. Y eso le llevó a adquirir ventaja al cuarto de hora cuando un centro de Andy Robertson fue perfectamente rematado al fondo de la red por el brasileño Roberto Firmino.
Poco a poco el conjunto local perdía fuelle mientras crecía el Tottenham. Mauricio Pochettino dio entrada al coreano Son Heung-Min, que ocupó el puesto del colombiano Davinson Sánchez.
A continuación, en el 70, empataron los spurs en una jugada que nació en una falta sacada por el danés Christian Eriksen y que fue luego el que asistió al brasileño Lucas Moura, que batió a su compatriota Alisson para establecer la igualada.
Pudo obtener el triunfo el Tottenham, superior en el tramo final. Careció de acierto y de la suerte que acompañó al equipo de Klopp en el último minuto. Un balón de cabeza de Salah contó con la indecisión del meta Hugo Lloris y el infortunio de Alderweireld, que llevó la pelota a su propia portería.
La victoria sufrida da aire al Liverpool, líder de la tabla, y aprieta la lucha por los puestos de Liga de Campeones. El Tottenham, tercero, tiene 61 puntos. Igual que el Manchester United y solo uno más que el Arsenal, que el lunes juega con el Newcastle, y el Chelsea.
C.C.