En recientes semanas se ha dado a conocer que el Liverpool y el Manchester United están abiertos a la venta. Los Reds son parte de Fenway Sports Group, que también es propietaria de los Red Sox de Boston, mientras que los Red Devils pertenecen a la familia Glazer, que ha sido fuertemente criticada por el manejo trágico del equipo que lleva años alejado de su época de gloria.
En un contexto en que en la última década la adquisición de clubes de la élite europea por parte de consorcios chinos o jeques árabes ha hecho que el futbol tome un nuevo rumbo donde cada vez se ha vuelto más difícil para equipos de prestigio y tradición competir con los nuevos ricos, sus costosos fichajes y fondos económicos inagotables, Arabia Saudita ha vuelto a levantar la mano.
A través de su Ministro de Deportes, el príncipe Abdulaziz bin Turki Al-Faisal, ha mostrado interés en esta nueva oportunidad, pues hizo una invitación a los inversores de su país a que analicen posibles ofertas para ambos equipos "Espero que sí (que haya ofertas). Si hay inversores y es un buen negocio, beneficiaria al sector privado, a que haya más interés en nuestro país y vengan nuevas empresas. La Premier League es la mejor liga del mundo. Todo el mundo la ve y aquí tenemos muchos aficionados. Sería beneficioso para todos", mencionó en entrevista para Sky Sports.
El esquema que está sobre la mesa es el mismo que se utilizó para la adquisición por 330 millones de euros del Newcastle, a través de un fondo soberano PIB de la nación árabe. Por supuesto para el Manchester United y el Liverpool, la cifra se multiplicaría ya que los clubes planean ingresar al menos 5 mil millones de euros con nuevos socios para mantener su nivel competitivo, sobre todo ante rivales con poder económico como el Manchester City y el Newcastle actual que ya se alejó de puestos de descenso y ahora ocupa puestos de Champions League.
JR