Este sábado se juega la final de la Champions League entre el Liverpool y el Real Madrid, en París se definirá al mejor club de Europa y del mundo, porque ya se sabe que este torneo es el más seguido a nivel mundial, pero también nos lleva a recordar a esos jugadores que en su momento tuvieron un mal día y que por alguna situación se convirtieron en villanos que siempre serán recordados.
Y hablando del Liverpool hay uno que los aficionados Reds no olvidarán, se trata del portero alemán Lorius Karius, quien en la final ante de 2018 cometió dos errores muy claros que le abrieron al Real Madrid la puerta para ganar su 13ª Copa de Europa. Primero falló a la hora de salir jugando una pelota, Benzema estiró el pie y mandó la pelota al fondo. Pero eso no fue todo, pues también falló en un tiro de Gareth Bale que se le escurrió entre las manos, dejando a los Reds con las manos vacías en Kiev. Después de esa derrota el Liverpool lo cedió al Besiktas de Turquía, pero siempre vivirá con esa huella.
Otro error bochornoso se presentó en la final de 2008 entre el Manchester United y el Chelsea, que se jugó en Rusia, el partido acabó empatado a un gol después del tiempo extra, se llegó a la tanda de penales, por el Manchester falló Cristiano, y en el quinto lanzamiento, el Chelsea tuvo todo para ganar, pero vino un resbalón de John Terry que tiró y la pelota dio en el palo, continuó a la muerte súbita, donde fue Nicolas Anelka el que falló, pero Terry vivió con ese recuerdo el resto de su carrera.
Otro de los jugadores que se ganó esa etiqueta de villano fue otro portero y también era de origen alemán, se trata de Jens Lehmann, quien en la final de 2006 entre el Barcelona y el Arsenal, se convirtió en el primer jugador expulsado en una final de Champions por una falta sobre el camerunés Samuel Eto’o, esa acción le abrió la puerta a los culés para lograr el título al tener un hombre más.
Y no se puede olvidar la final de 2005, aquella que es conocida como el Milagro de Estambul por la hazaña del Liverpool de remontar un 0-3 en contra y llevar el partido hasta la tanda de penales donde hubo tres tiradores del Milán que fallaron: Serginho, Andrea Pirlo y Andriy Shevchenko, quienes fueron los encargados de llevar a la afición rossonera de la gloria al infierno.
FCM