Luis Suárez se fue operado el pasado 12 de enero, el delantero uruguayo se sometió a una artroscopia en la rodilla derecha que le permitiera acabar con sus molestias en el menisco. Un proceso necesario para mitigar el dolor y porque ya no había otro camino.
El Pistolero tuvo que dejar al Barça por cuatro meses, tiempos en los que los culés le echaron de menos, porque es un luchador incansable en el eje de ataque, un gladiador que va a todas y la lucha cuerpo a cuerpo no le asusta, al contrario, es su hábitat natural.
Se preveía que Suárez llegara al tramo final de la temporada para ayudar al Barça tanto en el cierre de la Liga como en la Champions, pero el parón por el covid-19 ha jugado a su favor y estará disponible para Quique Setién desde el primer momento. Un punto de alegría para el entrenador, porque dispondrá de un 9 de garantías que le puede facilitar mucho su trabajo y seguro solventará la falta de gol que ha acusado el Barcelona desde la salida de Valverde.
Cuando Suárez se operó Ernesto seguía al frente del club, a Setién lo conoce y ya ha intercambiado conceptos con él, pero el entrenador cántabro tratará de explotar sus cualidades para mantener el liderato de LaLiga y seguir avanzando en Champions. El ataque culé retoma la forma con Messi, Suárez y Griezmann, aunque en estos primeros días los entrenamientos solo podrán darse de manera individual.
A sus 33 años, el aporte de Suárez es vital, es el socio favorito de Messi, la amistad con La Pulga trasciende el campo de juego y eso fortalece los automatismos sobre el césped. Se conocen en el campo sin mirarse y uno sabe lo que hará en otro, lo que desnorta a las defensas.
Hasta el día de su lesión, Suárez había jugado 23 partidos: 17 de Liga, 5 de Champions League y 1 de la Supercopa de España, de los cuales 20 fueron como titular y 3 como suplente. Y había marcado 14 goles: 11 en la Liga y 3 en la Champions. Además de colaborar con 10 asistencias, es decir una incidencia directa en 27 goles.
En su sexta temporada, Suárez ha jugado más de 250 partidos con la camiseta del Barça y su nombre ha empezado a entrar en la agenda de otros equipos que intentarían su fichaje. El Inter de Milán y el Inter de Miami son dos de ellos. Sin embargo, parece ser que, si el Barça quiere seguir con Luis, él está dispuesto a mantenerse en la Ciudad Condal.
“Si se llega a terminar la temporada, que es lo que todos queremos, la vamos a terminar juntos, unidos, peleando por un objetivo claro que es la Liga y la Champions para tener una alegría después de tantos momentos malos”, comentó el charrúa en una entrevista con Mundo Deportivo hace unas semanas.
El Pistolero está de vuelta y tiene la mirada clavada en ayudar al Barcelona a mantener el liderato de la Liga y a pelear por la Champions. Solo falta que la luz llegue al futbol español y al europeo.