El Manchester City empató 1-1 con el Atalanta, este miércoles en San Siro en la cuarta jornada de Champions, y aplazó su clasificación a octavos, en un partido loco en el que se lesionó su arquero Ederson, el sustituto Claudio Bravo fue expulsado y acabó bajó los palos Kyle Walker.
El City se adelantó con un tanto de Raheem Sterling (7), pero el Atalanta, que logró su primer punto tras tres derrotas en los tres primeros partidos de su historia en Champions, igualó con un cabezazo del croata Mario Pasalic (49).
Con este resultado el campeón de Inglaterra lidera el grupo C con 10 puntos, 5 más que Shakhtar Donetsk y Dinamo Zagreb. Cierra el Atalanta con 1, por lo que la clasificación no debería peligrar para los Citizens cuando restan dos partidos de la primera fase.
La noche parecía plácida para el equipo dirigido por Pep Guardiola cuando en un balón al hueco, el brasileño Gabriel Jesus se sacó un taconazo para dejar la pelota en bandeja a Sterling, que solo la tuvo que empujar.
Menos brillante estuvo el delantero de la Selecao en el 41, cuando lanzó fuera un penal señalado por una mano, señalada por el árbitro tras revisar en el VAR el lanzamiento de una falta.
A la vuelta de los vestuarios el Atalanta igualó por medio de Pasalic, que conectó un excelente cabezazo, tras un centro con rosca del capitán local, el argentino 'Papu' Gómez.
Guardiola había dejado en el banquillo a su arquero brasileño Ederson, con alguna molestia. Le sustituyó el chileno Claudio Bravo, expulsado en el 81 por una entrada fuera del área al esloveno Josip Ilicic. El árbitro ratificó su decisión con el VAR.
Walker, en el banquillo, se vistió de portero y se puso los guantes para sustituir al argelino Riyad Mahrez y jugar casi diez minutos. En su primera intervención, atajó en dos tiempos una falta. Consiguió irse a casa sin recibir goles.
CC