Con el mismo libreto que le permitió quedarse con el cuarto puesto en el Mundial de Qatar 2022, Marruecos venció 2-1 a Brasil este sábado en un partido amistoso en Tánger, donde los pentacampeones padecieron la baja del lesionado Neymar.
Los centrocampistas Sofiane Boufal (29) y Abdelhamid Sabiri (79) dieron la victoria a los africanos frente a unos pentacampeones con muchas caras nuevas, y que por primera vez en casi siete años no tuvieron a Tite en el banquillo.
Tras fracasar en la Copa del Mundo, donde Croacia los eliminó en cuartos de final, el entrenador dejó al combinado y el técnico de la sub-20, Ramon Menezes, asumió de forma interina.
El capitán Casemiro (67) igualó parcialmente con un remate desde fuera del área que contó con la complicidad del portero Yassine Bounou, gran figura de los norteafricanos en Catar.
"No diría que nos faltó compenetración, sino (practicar) la idea del nuevo entrenador. Creo que jugamos un buen partido e hicimos todo lo que pudimos para ganar, en la medida de lo posible", afirmó al canal Band.
En el atestado estadio Ibn Batouta de la ciudad marroquí, antes de que la pelota empezara a rodar, ambos equipos rindieron homenaje al Rey Pelé, fallecido en diciembre pasado a los 82 años.
Golpe rápido
En el inicio, Brasil fue presionado por los Leones del Atlas, protagonistas de la mejor actuación de una selección africana en un mundial.
Aunque los sudamericanos, que tampoco contaron con los lesionados Marquinhos, Thiago Silva y Richarlison, les quitaron pronto la posesión, los hombres de Walid Regragui no renunciaron a esa carta hasta que obtuvieron recompensa.
Cerca de la media hora de juego, tres marroquíes presionaron al lateral derecho Emerson Royal en la salida, le quitaron la bola y se metieron en el área.
Bilal El Khannouss cedió la pelota a Boufal, quien dio un giro para descolocar a Casemiro y remató con la derecha hacia un ángulo imposible para el arquero Weverton, uno de los diez de los 23 llamados por Menezes para este juego que estuvo en Qatar.
La ventaja emocionó a Marruecos, que en los minutos previos al tanto padeció la sociedad que Vinicius Jr y Lucas Paquetá formaron en la zona de Achraf Hakimi, el lateral derecho del PSG que está inculpado por violación en Francia.
Con un desaparecido Rodrygo, llamado a reemplazar a Neymar, el ataque recayó en Vini, involucrado en las mejores opciones visitantes: un mano a mano de Rony (13), otro debutante, y una presión colectiva que forzó a Bono (24) a dejar el arco vacío, aunque el arquero se las arregló para recomponerse.
Rodrygo pareció despertarse en el inicio de la segunda parte (47) al exigir al portero al máximo con una volea. Pero la ventaja permitía que Marruecos jugara como brilla: defendiendo y al contragolpe.
A falta de treinta minutos, Menezes y Regragui removieron el banco, sin lograr grandes cambios, salvo una corta interrupción (72) por un problema en la iluminación del estadio y un detalle no menor: la pifia de Bounou.
Acostumbrado a ser el héroe, al guardameta del Sevilla (ESP) se le coló por debajo del cuerpo un remate de Casemiro.
Pero Sabiri, tras una mala salida de la defensa brasileña, lo salvó con un derechazo que impactó el travesaño y cruzó la línea.
Marruecos ahora enfrentará a Perú en un amistoso el martes en Madrid, mientras que la Seleção se enfocará en hallar el sustituto de Tite. El italiano Carlo Ancelotti, según la prensa local, es el principal candidato.
DAO