Matías Almeyda, hoy técnico del San José Earthquakes de la MLS, confesó que tuvo dos ofertas el año pasado para dirigir a los Rayados de Monterrey, la primera fue durante la campaña regular del futbol de Estados Unidos y la segunda cuando acabó la temporada, pues su equipo no logró llegar a los playoffs.
En una charla desde California para el programa Pelota Querida, el Pelado relató que le llamaba la atención y le generaba ilusión ir a un Mundial de Clubes y que eso era lo que más lo acercó a El Barrial, pero su palabra con el duelo del San José no le permitió abandonar su proyecto en la alta California.
“Fue la segunda vez que no pude ir (a Monterrey) la verdad es que tengo un contrato acá y por ahí ellos es un gran equipo de verdad, con hermosas instalaciones, con un gran estadio y sabía que jugaría el Mundial de Clubes y yo dirijo a jugadores y ellos están comprometidos conmigo, yo me comprometo con ellos, hay dirigentes que dan la palabra, a veces cuando nos echan nos duele y está mal cuando los técnicos se van así y no es mi estilo ese, soy un agradecido con esa gente con la que tuve posibilidades de hablar y obviamente la propuesta era muy linda, pero bueno, muchas veces no se puede todo lo que uno desea en ese momento”.
¿Te llamaba la atención el equipazo que tiene Rayados?
“E iban a jugar el Mundial de Clubes, era muy importante para mí, pero nosotros estábamos en el campeonato, pero mi cabeza está puesta acá”.
Sobre la final ante Tigres, Almeyda señaló que hicieron una gran estrategia para tratar de nulificar a Gignac, pero que de poco sirvió en la ida, porque en dos parpadeos el francés les marcó dos golazos, pero que a la vuelta sí lograron secar al delantero europeo y ahí radicó parte del título ante los felinos.
“No sé si lo hubiera marcado tan bien como los muchachos nuestros, que lo marcaron muy bien en el segundo partido, porque en el primer partido se zafó dos veces y nos hizo dos goles, es muy difícil de marcar ese tipo de jugadores porque lo puedes marcar 95 minutos, pero en una jugada te define un partido y es difícil. Teníamos estrategias para marcarlo, características muy claras de él, los jugadores lo conocen todos, pero siempre hay un secreto que se le descubre para achicar ese peligro que te genera este tipo de jugadores y así fue, en el primer partido nos hizo dos goles en cinco minutos y ya para el segundo partido lo marcamos perfecto”.