El debut de Jaime Lozano como entrenador oficial de la selección mexicana, con dos partidos amistosos Australia (2-2) y Uzbekistán (3-3) deberá tomarse con mesura, se esperaba más del equipo mexicano en ambos partidos, pero a nivel defensivo el equipo mexicano demostró ser muy vulnerable aunque la nota positiva fue la capacidad de reacción, aunque habrá que poner muchísima atención en el sector defensivo.
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Es cierto que el conjunto de Jaime Lozano asumió el protagonismo del partido, el Jimmy realizó siete cambios con respecto al partido ante Australia, jugadores que empiezan a buscarse un sitio porque en los compromisos venideros es claro que las convocatorias serán más caras.
Tenía la pelota el cuadro Tricolor, pero no la profundidad deseada, se mostraban voluntariosos en ataque con Jiménez en una buena versión, mientras Huerta y Alvarado trataban de causar daño por las bandas.
De Uzbekistán no había noticias, pero fue el equipo que pegó primero en el marcador y todo por un error en la defensa mexicana. Un centro por izquierda de Turgunboev fue rematado por Abdikholikov, quien le ganó la espalda a Sepúlveda y también superó en el salto a Kevin, dos mexicanos superados y los uzbekos estaban al frente al 17’.
Eso pareció picar el orgullo de los mexicanos que no tardaron en reaccionar, casi de inmediato llegó el gol del empate, Edson conectó con el Piojo Alvarado y éste buscó rematar a puerta, le salió un tiro machucado que cazó Jiménez, controló y definió con un remate con derecha que venció al portero uzbeko al 20’.
México pareció retomar el control del juego, pero seguía sin progresar en ataque, todo parecía irse con paridad al descanso, pero otro descuido del cuadro Tricolor generó una transición del equipo uzbeko, de nuevo tomaron mal parados a los mexicanos y Turgunboev remató con la zurda en la frontal para vencer a Ochoa al 45’.
En el segundo tiempo, México buscó, pero seguía sin claridad en ataque, Lozano fue moviendo el banquillo, acabó jugando el partido con dos centros delanteros ante la necesidad de rescatar el empate. Y el gol de la igualada llegó hasta el 80’.
Y fue producto de un error de la defensa de Uzbekistán, un mal regreso de Nasrullaev fue aprovechado por Jiménez, que le ganó la pelota a la defensa asiática y picó con derecha, un gol de puro instinto para empatar el juego.
Y al 88’, un gol sui géneris le dio la victoria a México, Jiménez remató a gol, la defensa bloqueó, pero en el intento de rechace de Abdullaev, la pelota golpeó en Antuna y se fue al fondo al 88’, un gol digno de una película del Chanfle.
El triunfo parecía en la bolsa, pero en un tiro libre, en el tiempo de compensación, el cobro de Shukurov fue directo a gol, justo a la zona de Memo Ochoa que se comió el disparo del uzbeko. Un 3-3 que deja un sabor amargo para Lozano.
En el horizonte aparecen los juegos contra Ghana y Alemania del próximo mes de octubre, en los que se presume habrá una exigencia más grande y también aparecerían otros jugadores y donde la cara del equipo mexicano tiene que mejorar sobre manera.
AVV