Michel Platini fue interrogado el lunes por la fiscalía federal de Suiza sobre el pago de 2 millones de dólares que recibió de la FIFA en 2011.
El pago que propició que fuera removido del cargo de presidente de la UEFA hace cinco años. La investigación suiza también derrumbó su candidatura para liderar la FIFA.
Sin embargo, Platini se convirtió formalmente en sospechoso apenas en junio, después de no ser capaz de limpiar su nombre en cinco tribunales civiles y deportivos distintos, que ratificaron la evidencia y los procesos legales en su contra.
El ex capitán de la selección francesa, de 65 años, es investigado por presuntamente ser cómplice de malos manejos, malversación y falsificación, de acuerdo con documentos obtenidos por la Associated Press en junio.
El ex vicepresidente de la FIFA declinó formular declaraciones al apersonarse el lunes a la fiscalía en la capital, Berna. Dejó del lugar horas después por una salida trasera.
Joseph Blatter, el ex presidente de la FIFA que autorizó el pago a Platini como un salario diferido por trabajos de asesoría una década antes, deberá rendir indagatoria el martes en Berna.
Blatter, de 84 años, es investigado por el pago a Platini desde septiembre de 2015, cuando la policía federal cuestionó a los dos dirigentes en una inesperada visita a la sede de la FIFA en Zúrich durante un día en el que ambos participaban de una reunión del comité ejecutivo.
Tanto Blatter como Platini fueron suspendidos provisionalmente, y luego sancionados por la comisión de ética de la FIFA. El caso supuso el final del mandato de 18 años de Blatter al frente de la entidad rectora del futbol mundial. Su veto de seis años vence en octubre de 2021.
Platini había dicho que confiaba volver al futbol, cuando su veto de cuatro años expiró en octubre pasado, meses antes que se le señalara como sospechoso. El ex capitán de la selección de Francia fue descrito en 2015 como "testigo" y "acusado" por el entonces fiscal general Michael Lauber.
Platini sostuvo en 2018 que había sido eximido de toda sospecha en una carta de la fiscalía suiza. La denuncia se retomó cuando otro fiscal, Thomas Hildbrand, se encargó de varios de las causas relacionadas con la vasta trama de corrupción del futbol internacional a raíz de una serie de cambios en los estamentos judiciales.
Este lunes fue también el último día oficial en la fiscalía de Lauber, quien el año pasado se tuvo que inhibir de las investigaciones de la FIFA.
Lauber renunció como consecuencia de unas reuniones ocultas que sostuvo con Gianni Infantino, el actual presidente de la FIFA que lanzó su candidatura en 2015 cuando Platini, su entonces jefe en la UEFA, fue suspendido. Lauber e Infantino son investigados por un fiscal especial.
Tanto Platini como Blatter niegan haber cometido delito alguno por el pago de 2 millones de dólares, y ninguno ha sido imputado. Blatter afronta otras denuncias en Suiza.
Platini presentó facturas a la FIFA en enero de 2011 para cobrar por sus servicios como asesor en el primer mandato de Blatter, entre 1998-2002.
FCM