El técnico del Arsenal, Mikel Arteta, fue absuelto el jueves tras ser acusado de conducta indebido tras el comentario agresivo sobre el estándar del arbitraje en la Premier League.
Arteta indicó tras la derrota del Arsenal 1-0 ante el Newcastle el 4 de noviembre que sentía "vergüenza" por la actuación de los colegiados y que las decisiones que tomaron fueron una "desgracia". Estaba molesto, especialmente debido a que los árbitros permitieron que se sostuviera el gol de Anthony Gordon después de la revisión de video por tres posibles infracciones.
Supuestamente la Asociación de Futbol consideró los comentarios de Arteta como conducta indebida debido a que "insultaron a los oficiales de partido y/o fueron en detrimento del juego y/o provocaron una irrupción en el juego".
Una comisión regulatoria independiente encontró que no se podían comprobar las acusaciones y desechó el caso.
En los días posteriores al encuentro, Arteta redobló en sus críticas y dijo que estaba apoyado en "evidencia" y que su "deber" era defender al club, debido a las acusaciones de que estaba dando legitimidad al abuso de los oficiales.
RGS