Hablar de la selección de Alemania es referiros a la excelencia, al ADN ganador; a un equipo que jamás se le puede dar por descartado. Como lo dice uno de sus sobrenombres Die Maschine (La Máquina). Y su palmarés constata su exitosa historia, forjada por jugadores como Franz Beckenbauer, Gerd Müller, Helmut Rahn, Lothar Matthaeus, Philipp Lahm, Miroslav Klose, entre muchos otros más.
No obstante, el auge de la Mannschaft sobrevino a partir de uno de los sucesos más impresionantes no sólo en la historia del futbol, sino del deporte como tal, por supuesto nos referimos al llamado Milagro de Berna, el cual sirvió, también, como una historia de inspiración hacia una nación que aún sufría los estragos de la guerra.
EL COMIENZO
Era 1954. A nueve años de la caída del Tercer Reich y de la finalización de la Segunda Guerra Mundial, Alemania seguía en su proceso de recuperación, época conocida como Wirtschaftswunder (Milagro económico).
Ya para ése entonces, el país había sido dividido en dos partes, el Reichsmark fue sustituido por el Marco Alemán. Asimismo, en el país se implementó la llamada Economía Social de Mercado, la cual contribuyó a que Alemania Occidental creciera aceleradamente durante la década de los cincuenta, en donde destacaron las industrias aceraras y de carbón del Valle del Ruhr, el sector automotriz, entre otros más.
En lo que al futbol se refiere, la Mannschaft había sido vetada por la FIFA tras los sucesos ocurridos en la Segunda Guerra Mundial, por lo que la Copa del Mundo de Suiza 1954 representaba el regreso de la selección teutona a las competencias internacionales, por primera vez desde 1938.
Con ello, Alemania se plantaba en dicho Mundial con una selección realmente joven, la cual estaba bajo las órdenes de Sepp Herberger, alguien que estaba al frente de la selección desde 1936 y que, además, también había sido afiliado del Partido Nazi.
EL MUNDIAL Y EL MILAGRO DE BERNA
El Mundial se jugó Suiza, nación que se mantenía intacta tras la Segunda Guerra Mundial, la cual inauguró el certamen el 16 de junio de 1954, siendo la primera Copa del Mundo que se jugaría con grupos. Con ello Alemania se ubicaba en el sector B, junto a escuadras como Turquía, Corea y la gran favorita Hungría.
Los dirigidos por Herberger lograron avanzar luego de un desempate ante los turcos, pero su actuación ya estaba manchadas, pues en la segunda jornada los húngaros los golearon por un escandaloso 8-3.
Cabe mencionar que, por cuestión estratégica, la Mannschaft jugó aquel partidos con ocho suplentes.
Posteriormente, los alemanes Yugoslavia, en Cuartos de Final (2-0), y a Austria (6-1), en Semifinales, para instalarse en la Final, en donde se volverían a encontrar con la Hungría de Ferenc Puskás.
LA FINAL
Así llegó el 4 de julio de 1954, los magiares se plantaban en la Final del Wankdorfstadion con la misión de confirmarse como la mejor selección de todos los tiempos hasta ése entonces y continuar con su racha invicta, la cual se extendía a 32 partidos y tres años, en donde se incluía el oro en los Juegos Olímpicos de Helsinki 1952.
Con el antecedente del ya referido 8-3, sucedido en el St. Jakob Park, en Basilea, dos semanas antes, Alemania era, por obvias razones, la potencial víctima. Y, bajo ése tenor, comenzó el duelo, el cual -tras ocho minutos- ya ponía a Hungría con ventaja de 2-0 (Puskás y Czibor).
Todo parecía puesto para otra goleada; sin embargo, sobrevino el llamado Milagro de Berna. Al 10', Morlock recortó distancias, para que al 18', Helmut Rahn pusiera el empate (2-2).
En el complemento, los magiares se volcaron al ataque, pero la solvencia defensiva teutona, los postes y la actuación del meta Toni Turek frustraron el tanto de la diferencia para Hungría.
Cuando la prórroga se acercaba, nuevamente apareció Helmut Rahn, con un disparo lejano, colocaba el 2-3. Aún así, Hungría quedó cerca de empatar con Puskás, pero su gol fue anulado.
De esta forma, Alemania ganaba su primera de cuatro Copas del Mundo, significando un envión anímico y de autoestima para dicha nación, la cual volvía a escuchar su himno en un acto público tras la Segunda Guerra Mundial. A partir de aquel 4 de julio de 1954, se forja la exitosa historia de la selección nacional alemana. Die Deutsche Fußballnationalmannschaft.
PALMARÉS RESUMIDO- SELECCIÓN MAYOR DE ALEMANIA
Copas del Mundo
Títulos: 1954, 1974, 1990 y 2014
Subcampeonatos: 1966, 1982, 1986, 2002
Tercer lugar: 1934, 1970, 2006, 2010
Eurocopas
Títulos: 1972, 1980, 1996
Subcampeonatos: 1976, 1992, 2008
Copa Confederaciones
Títulos: 2017
Subcampeonatos: No hubo
Tercer lugar: 2005