El Mundial Femenil de Australia y Nueva Zelanda ha sido un torneo lleno de sorpresas. En la fase de grupos selecciones como Brasil, Alemania, Canadá y China fueron eliminadas a las primeras de cambio, cuando en teoría eran favoritas para contender por el título. Y otras como Estados Unidos, Noruega y España dejaron muchas dudas que tratarán de borrar a partir de los octavos de final.
Y sí, para que estas selecciones hayan flaqueado de manera tan notoria, es que otros equipos lograron jugar de mejor manera. Tal es el caso de Jamaica, la grata revelación de este torneo, que con un futbol fresco y atrevido dejó fuera a las brasileñas, al empatarles en el último juego; también está Colombia, que se fortaleció de gran manera para superar a Alemania y vencerla por 2-1, y junto con las marroquís avanzar en ese Grupo H donde no lucían como favoritas.
Es cierto que, a partir de los octavos de final, de nuevo todo se reinicia, pero así como se han dado las cosas en la Copa del Mundo, nadie puede descartar que se sigan dando más sorpresas.
Una final adelantada
Estados Unidos siempre debe ser considerada la gran favorita en cualquier torneo femenil, aunque en esta edición mostró un rostro muy endeble al quedar segunda de su grupo por detrás de los Países Bajos.
Justo este error en el cálculo –pues se presupuestaba que serían primeras de grupo– provocó que su cruce en los octavos de final sea ante Suecia, otro de los equipos favoritos para quedarse con el título, mismo que han ganado en cuatro ocasiones.
Y hablando de Suecia, hay que recordar que está selección quedó en tercer puesto en la edición de Francia 2019 y al siguiente año ganó la plata en Tokio 2020 con el extra de haber dejado atrás a Estados Unidos; sin embargo, no les fue bien en la Eurocopa Femenina de la UEFA 2022. Aunque el equipo no llega con un gran perfil a Australia y Nueva Zelanda 2023, las suecas siguen en el sitio tres del ranking FIFA y pueden dar batalla. En la fase de grupos clasificaron de manera invicta, tras derrotar a Italia, Argentina y Sudáfrica.
Además, a su favor está la experiencia, pues Suecia ha llegado al menos a las semifinales, en cinco de sus últimos seis participaciones en Mundiales femeninos.
La solidez gala
Francia tiene en su plantilla una combinación de jugadoras jóvenes y de experiencia, y ésa podría ser la clave para ganar el título. Las francesas cuentan con Wendie Renard en la defensa y el regreso de Eugenie Le Sommer les da un empujón, además, llega con jugadoras como Selma Bacha, Sandy Baltimore y Oriane Jean-François. Les Blues se encuentra en el quinto lugar del ranking FIFA y, si prolonga el buen momento por el que pasó al llegar a las semifinales de la Eurocopa femenina de la UEFA el año pasado, podría pelear por ser de los equipos en la pelea por el título.
Se clasificó a los octavos de final como líder del grupo F con siete puntos, luego de ganarle a Panamá y Brasil, y empatar contra Jamaica, la sorpresa del torneo.
Jamaica, Marruecos y Colombia
Mención especial merece la selección de Jamaica, que por primera vez en su historia clasificó a una ronda de eliminación directa en un Mundial Femenil, en la que buscarán seguir trascendiendo.
En esta edición, Jamaica dejó fuera a una de las grandes favoritas como lo es Brasil, selección que tras esta eliminación, no logra clasificar a una ronda de eliminación directa por primera vez en 28 años, pues la última vez que esto sucedió fue en 1995.
Y Colombia y Marruecos hicieron lo propio con Alemania. Las marroquís fueron goleadas 6-0 por las teutonas en la primera jornada, pero gracias a las victorias sobre Corea del Sur y Colombia se metieron como segundas de su sector; detrás de las cafetaleras, que también se impusieron a Corea y a las germanas, además se quedó como el único representante sudamericano ante los fracasos de Brasil y Argentina.
DAO