El presidente del Paris Saint-Germain, Nasser al-Khelaïfi, fue absuelto el viernes en Suiza por segunda vez en un nuevo juicio por presuntas irregularidades vinculadas al ex secretario general de la FIFA Jérôme Valcke.
Al-Khelaïfi fue absuelto nuevamente de un cargo de incitación a cometer el delito agravado de mala gestión por permitir que Valcke usara una casa de vacaciones en Cerdeña sin pagar alquiler. Los fiscales trataron de relacionar la casa, comprada por una empresa qatarí en 2013, con la emisora beIN Media Group dirigida por Al-Khelaïfi, que obtuvo un acuerdo renovado de derechos de la Copa Mundial de la FIFA.
Valcke, quien fue el principal administrador de la FIFA durante ocho años hasta su destitución en 2015, fue absuelto nuevamente de mala gestión y condenado por cargos separados que no involucran a Al-Khelaïfi. Se relacionan con recibir sobornos en las negociaciones por los derechos de transmisión de la Copa Mundial en Italia y Grecia.
El tribunal penal federal suizo encontró a Valcke culpable de falsificación repetida y corrupción pasiva. Se le impuso una sentencia suspendida más larga —11 meses en lugar de tres— que la que recibió después del juicio original en septiembre de 2020.
Los abogados de Valcke anunciaron en un comunicado que apelarán el fallo y que “el veredicto de culpabilidad, por lo tanto, no es definitivo”.
Un tercer acusado, el ejecutivo de marketing griego Dinos Deris, fue condenado por corrupción activa y recibió una sentencia suspendida de 10 meses después de ser absuelto por primera vez en 2020. Nuevamente fue absuelto de incitar a Valcke a una mala gestión contra los intereses de la FIFA.
Las sentencias de Valcke y Deris fueron suspendidas por períodos probatorios de dos años.
El nuevo juicio se llevó a cabo en marzo en el tribunal penal federal de Suiza después que los fiscales apelaron los veredictos originales.
La segunda absolución de Al-Khelaïfi fue aclamada por su equipo legal como una “reivindicación total”.
“Se ha demostrado que los años de acusaciones sin fundamento, cargos ficticios y calumnias constantes no tienen ningún fundamento —dos veces”, dijo el abogado Marc Bonnant en un comunicado.
Durante una investigación de cinco años, Al-Khelaïfi, que también es miembro del gobierno de la nación anfitriona de la Copa Mundial, ascendió en poder y estatus en el fútbol europeo.
Pese a ser sospechoso en procesos penales suizos, Al-Khelaïfi fue elegido en 2019 para unirse al comité ejecutivo de la UEFA y ahora encabeza la influyente Asociación de Clubes Europeos luego que el PSG se negó a unirse al fallido proyecto de la Superliga el año pasado.
El caso de enjuiciamiento contra Al-Khelaïfi se centró en la renovación de beIN de los derechos del Mundial en Medio Oriente y África del Norte con la FIFA durante el periodo en que se compró la villa italiana.
Los abogados de Al-Khelaïfi argumentaron que el acuerdo de beIN para las Copas del Mundo de 2026 y 2030, que se calculó ante la corte por un valor total de 480 millones de dólares, era bueno para la FIFA.
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